Concierto de Año Nuevo

Homenaje a Wagner y a Verdi de la Filarmónica de Viena

El director de la Filarmónica explica la importancia del año 2013, festejo del bicentenario de Wagner y Verdi.

 El festejo del bicentenario del nacimiento de Richard Wagner y Giuseppe Verdi comenzará el primero de enero en el célebre Concierto de Año Nuevo que, desde la Sala Dorada del Musikverein de Viena, se transmitirá a 81 países.


"2013 es para el mundo de la música, e incluso más allá de él, un gran año", ha recordado Clemens Hellsberg, el director de la Filarmónica de Viena, al presentar el homenaje que la orquesta rendirá a esos dos genios de la ópera, bajo la batuta del maestro austríaco Franz Welser-Möst.


Entre los 81 países que retransmitirán el concierto de Año Nuevo, en esta ocasión lo harán por primera vez Cuba, República Dominicana, Panamá, Tonga, Bhután, Suráfrica, Corea del Sur y China.


A primera vista, parecería que la música de los dos gigantes del drama lírico no encaja bien con la ligereza de los valses vieneses, pero un acercamiento más profundo revela una rica relación de inspiración y admiración a la dinastía de los Strauss.


"No es una construcción (...) Los Strauss interpretaron mucho las obras de ambos, incluso escribieron piezas inspirada en ellas, y además, la Orquesta Strauss fue la primera, en 1853, en presentar una obra de Wagner en Viena, cuatro años antes de que se estrenara una ópera del maestro alemán", explicó Hellsberg.


Por supuesto que, como siempre, serán los valses y polkas de la dinastía de los Strauss los que dominen el tradicional concierto, cuyo público aumenta cada año: se calcula que unos 45 millones de personas lo seguirán en los cinco continentes.


Once de las catorce piezas del programa oficial (excluidos los tres bises) se interpretan por primera vez en este concierto, incluidas una de Wagner y otra de Verdi.


Del genio alemán los filarmónicos han escogido el preludio al tercer acto de la ópera Lohengrin, una composición "festiva y alegre" y que, según Welser-Möst, "de cierta manera armoniza en este marco".


Será la octava pieza del programa y llegará precedida de dos obras de Josef Strauss reveladoras de la gran influencia del autor de "Tristán e Isolde".


La "melodía infinita" de Wagner hace su aparición en el vals "Sphären-Klänge" (Sonidos de las esferas) y la polka "Die Spinnerin" (La Hilandera) recuerda no sólo por el título, sino también por su música, a las hilanderas de "El Holandés errante".


El homenaje dedicado a Verdi se iniciará con motivos de sus óperas "Rigoletto", "Ernani" y "Macbeth", entrelazados por Johann Strauss en la "Melodienquadrille".


Del autor de "La Traviata" sonará el "prestissimo" de la música del ballet de la versión francesa de cinco actos "Don Carlo", muy rara vez interpretada en las escenificaciones de esa ópera.


"Casi podría decirse que (el prestissimo) suena como si estuviera inspirada en Johann Strauss", indicó Welser-Möst, director general musical de la Ópera de Viena y director de la Orquesta de Cleveland.


El vals "Wo die Citronen blüh'n" (Donde florecen los limones) es una auténtica declaración de amor del rey del vals a Italia, y la fantasía "Der Carneval in Venedig", de Johann Strauss padre, cierra el programa oficial del certamen.


Pero no faltarán las tres propinas de rigor: la primera no se desvela nunca antes, pero la segunda y la tercera son ineludibles: el famoso vals "El Danubio Azul" (Johann Strauss hijo) y la marcha de Radetzky, habitualmente acompañada por las palmadas de los cerca de 2.000 asistentes a la sala del Musikverein.


No se duda de que el concierto más mediático del mundo cosechará nuevos récords de venta en su versión de CD y DVD, pero la prensa austríaca no se limita exclusivamente a elogiar a los filarmónicos.


Recientemente han vuelto a arreciar las críticas a la orquesta por no haber esclarecido del todo su dudoso papel durante el régimen nazi (1938-1945), ni publicado en su página web los nombres de sus músicos judíos asesinados en campos de exterminio.


Aunque considera "injustas" dichas críticas, Hellsberg ha declarado que los filarmónicos intentarán responder a las aspiraciones de la opinión pública y cambiarán su página web en mayo, aunque no ha especificado qué de ese triste pasado aparecerá en la red electrónica.