Subasta

El impresionismo de Monet triunfa en Nueva York

Por una pintura de la serie 'Los nenúfares' se pagaron más de 30 millones de euros en la subasta de otoño de Christie's.

Uno de los cuadros de la serie 'Los nenúfares'
Uno de los cuadros de la serie 'Los nenúfares' de Monet
EFE

Una pintura de la serie 'Los nenúfares', del impresionista francés Claude Monet, se convirtió en la estrella de una subasta de la temporada de otoño celebrada en Nueva York por Christie's, en la que se recaudaron más de 140 millones de euros, gracias también a obras de Wassily Kandinsky o Joan Miró. 


La obra, por la que se pagaron algo más de 30 millones de euros, es uno de los más de sesenta cuadros pintados por Monet entre 1905 y 1908, es decir, uno cada tres semanas, que constituyen la serie conocida como los 'Nenúfares', cumbre del movimiento impresionista.


"El osado movimiento que introdujo en sus pinturas, gracias al reflejo de la luz sobre la superficie del agua, convirtió a Monet sin lugar a dudas en uno de los pintores de paisaje más innovadores de su tiempo", explicó la directora de Christie's del departamento de Impresionismo, Brooke Lampley.


Durante las dos últimas décadas de su vida (1840-1926), el francés hizo del estanque de su jardín de Giverny un motivo recurrente de su producción.


Las mejores muestras de esta fascinación fueron exhibidas por primera vez en 1909, en la galería Durand-Ruel de París, donde Monet cosechó un gran éxito, algo refrendado en las palabras de un crítico de la época que dijo que "ningún otro artista vivo podría haber conseguido esos maravillosos efectos de luz y sombra, ese glorioso festín de color".


Otra de las estrellas de la subasta fue el óleo de Kandinsky 'Estudio para improvisación 8', que se remató a un precio de 16 millones de euros.


Esta pintura, reconocida como el abono de lo que sería el movimiento abstracto, es un estudio completo de la última de las ocho piezas creadas por el ruso en 1909 como parte de su pionera serie "Improvisaciones", y muestra, en una llamativa y audaz paleta, una escena en Kiev en la que un guerrero conquistador, que podría tratarse de San Jorge, empuña una espada de oro.


'La serie de las 'Improvisaciones' constituye el nexo a una de las innovaciones más fascinantes de la época de la vanguardia, ya que, a través de estas pinturas, Kandinsky estaba expandiendo los límites tradicionales de la expresión artística y avanzando nuevas teorías sobre la forma, el color o el tema", abundó Lampley.


Esta obra fue pintada por el artista (1866-1944) el mismo año en que se retiró a la pequeña ciudad de Murnau, en Baviera, para completar el manuscrito de su libro 'De lo espiritual en el arte', considerado el texto fundacional del movimiento de la abstracción y en el que Kandinsky aboga por una creación que nazca de "una necesidad interna" y no de influencias extrínsecas al autor.


Por otro lado, la obra 'Pintura (Mujer, Periódico, Perro)', en la que el surrealista español Miró (1893-1983) recreó su característica iconografía a base de signos y símbolos en intensos colores, se vendió por 9,5 millones de euros.


Otro español, el malagueño Pablo Picasso (1881-1973), se convirtió en uno de los artistas más demandados de la noche a través de una serie de obras que corren en paralelo a su vida sentimental.


Así, 'Busto de mujer', que data de 1937 y en el que plasmó a su amante Dora Maar, se vendió por 11,6 millones de dólares, mientras que 'Cabeza de mujer', una recreación de la madre de dos de sus hijos, Françoise Gilot, alcanzó los 4,6 millones.


No faltó otra de sus musas, Jacqueline Roque, representada en 'Mujer con perro', y que se vendió por 4,3 millones de dólares.


En el capítulo de la escultura, 'Una musa', de Constantin Brancusi (1876-1957), alcanzó un precio de 7,8 millones de euros, mientras que 'La pierna', de Alberto Giacometti (1901-1966), se vendió por 7,8 millones, y por su 'Cabeza sobre varilla' se pagaron 4,6millones de dólares.