Flamenco

Joaquín Cortés alerta sobre el peligro de abandonar la cultura en España

"Bailaores buenos siempre va a haber pero el problema que existe es que no hay gente que se convierta en estrella", explica el cordobés.

El bailaor cordobés, Joaquín Cortés
El bailaor cordobés, Joaquín Cortés
EFE

Se considera un revolucionario que lleva años acercando el flamenco al pueblo y por eso el bailaor Joaquín Cortés cree que con la crisis y las políticas de recortes que se están implantando en España, se está dejando a la cultura a un lado y esto va a convertirse en un problema en el futuro. 


"He sido un rebelde con causa, un revolucionario; hice lo que Pavarotti con la ópera, popularizar el flamenco, llevarlo a todo el mundo, y llevarlo al pueblo. Pero es verdad que con la crisis cada vez los espectáculos y los teatros irán cerrando y llegará un momento en que estaremos careciendo de cultura", dijo Cortés en una entrevista.


En su opinión, los efectos de políticas gubernamentales como la subida del IVA en la cultura hasta el 21 % van a comenzar a sentirse el año que viene, cuando "muchos teatros tengan que cerrar por falta de liquidez".


"Es un problema que nos afecta a todos y es una pena porque al final la cultura la estamos dejando un poco de lado y yo creo que es fundamental que esté siempre ahí", añadió el artista, quien considera que en España hay "mucho talento" y mucha gente con ganas de exportar su cultura al mundo.


El bailaor se encuentra en Ciudad de México, donde actuará el próximo sábado dentro de su gira "Calé" que conmemora sus más de 20 años de carrera como emisario de la danza flamenca, después de que tuviera que suspender el espectáculo previsto para el pasado viernes por un abandono del productor.


Lleva ya cuatro años presentando este espectáculo por diversos países pero, según explicó, el primer show de "Calé" que presentó en 2009 apenas tiene que ver con el actual porque lo ha hecho evolucionar.


"Me gusta siempre crear. Por deformación profesional, porque soy meticuloso, me gusta cambiar. Lo que hago es ir modificando dentro de la misma obra. Voy evolucionando la obra, voy limando las cosas que menos me gustan; hago cosas nuevas", apuntó el bailaor nacido en Córdoba hace 43 años.


Tras toda una vida contando historias al mundo, este español universal entiende que después de tanto tiempo los medios de comunicación le pregunten constantemente cuándo se va a retirar. Pero nada más lejos de su pensamiento.


"Estoy bien; me quedan unos años todavía y estoy disfrutando de momentos maravillosos", dijo el bailaor, que en un año o dos tiene previsto encerrarse para crear una nueva obra, que será la octava de su carrera.


Consciente de ser uno de los artistas españoles más internacionales, "una marca mundial", Cortés reconoció la dificultad que tienen las nuevas generaciones para destacar, aunque dijo que le encantaría que apareciera "alguien que contara su propia historia y que fuera original".


"Bailaores buenos siempre va a haber pero el problema que existe es que no hay gente que se convierta en estrella. Una cosa es bailar bien y ejecutar bien los pasos y otra cosa es ser una estrella, que cambia mucho", apuntó.


Recordó sus primeros años de carrera, cuando empezó a crear su "estilo propio y personal" y la gente lo criticaba. "El gremio iba a por mí y resulta que el tiempo me ha dado la razón", dijo.


La fórmula para ser esa estrella de la que habla es, en su opinión, la innovación, pues hace falta "gente con talento, con originalidad", en lugar de tantos imitadores de mitos que no descubren nada nuevo.