Estos romanos están locos... por el arte

Veinte siglos después, la música y la danza vuelve al teatro romano de Zaragoza. Desde hace unos días, la ciudad parece haber retomado algunas costumbres ancestrales de la época de Cesaragusta: un banquete romano en el Museo del Foro, cursos de cocina romana, rutas gastronómicas... un viaje al pasado que revitaliza el patrimonio y la historia de la capital aragonesa en el marco de la celebración del Día Internacional de los Museos.

Esta iniciativa, organizada por el Ayuntamiento de Zaragoza, cuenta con numerosas actividades en unos días en los que todos los museos de la ciudad abren gratuitamente sus puertas para mostrar a ciudadanos y visitantes, desde un punto de vista original, sus tesoros más preciados.

Visitas teatralizadas, talleres didácticos, música, danza y gastronomía se funden en esta fiesta romana, que está calando en la ciudad. La oferta gastronómica, con tapas y dulces que conmemoran esta celebración, son una de los aspectos importantes para reponer fuerzas en esta conquista por el arte.

En el teatro romano, ha tenido lugar una muestra de música y danza de la época de Cesaraugusta, a cargo de la Escuela Municipal de Música y Danza. Fernando Gabarrús, profesor del centro, propuso este acercamiento a la música y la danza romanas, mostrando instrumentos de la época como el sistro, tímpano y pandero (todos ellos de percusión), o la 'tibiare', una flauta similar a las de la actualidad.

Los bailes, coordinados por Olga León y Jesús Rubio, son una aproximación a las diferentes danzas que existían en los países pertenecientes al imperio romano. Las 'Puellae Gaditanae' (bailarinas gaditanas), gozaron de gran popularidad en todo el Mediterráneo.

El Museo Pablo Gargallo también se ha sumado a la programación con la visita teatralizada 'A la búsqueda de mi paisano Pablo', con pases a las 11.30 y 18.00, el sábado; y a las 11.30, el domingo.

También las visitas guiadas y los talleres didácticos para los chavales han sido todo un éxito, como 'ChocolArte', que tuvo lugar ayer en el Museo Pablo Gargallo. Una experiencia impartida por Luis Paracuellos en torno a la escultura de Gargallo y el chocolate como técnica artística.

Delicioso arte

Otro de los alicientes de este Día Internacional de los Museos es la gastronomía. El arte sale de los edificios para que sus visitantes repongan fuerzas en los establecimientos comerciales y hosteleros de la ciudad. La ruta 'Gustatio' propone un recorrido por Cesaraugusta degustando apetitosas tapas que recrean recetas de la época romana.

La 'Salmuera imperial' del Bar Tehife (José Sinués, 1); el 'Falso Garum' (Salmuera, queso y miel), de Bodegas Almau (Estébanes, 10); o 'La huerta romana', (pollo, trigueros y setas), de Casa Buisán (Ossau, 1), son solo una muestra.

Otra suculenta propuesta son las 'Delicias de Pablo Gargallo', dulces elaborados por maestros pasteleros de Zaragoza inspirados en las esculturas del artista aragonés, Pablo Gargallo: Tupinamba, Fantoba, La Tartería o Capricho, son algunos de los establecimientos participantes.

Luis Paracuellos, de Chocolates Capricho, ha elaborado una escultura de chocolate de 10 kilos, interpretando una de las piezas de Gargallo. Con motivo de esta celebración, también ha creado una figura inspirada en la serie 'bañistas', que se vende a 5 euros. Paracuellos sigue inmerso en un proceso de elaboración y colaboración con artistas como Miguel Ángel Arrudi, a cuyas famosas 'ranillas', ahora de chocolate, ya se les puede hincar el diente.

En el Museo del Teatro Romano tiene lugar el ciclo 'Cocinando culturas', especializado en el arte culinario romano, y que trata aspectos relacionados con los productos específicos que se utilizaban, los alimentos, las vajillas, el menaje y el resto de utensilios. Cada conferencia se cierra con la degustación de tapas vinculadas con el recetario romano.

Los Museos del Foro de Cesaraugusta, el Puerto fluvial, las Termas, Teatro Romano y el Pablo Grigallo abren sus puertas para conmemorar y celebrar el intercambio y enriquecimiento de las diferentes culturas. Una labor que debe apoyarse durante el resto del año.