Condenado por idear una droga, utilizar a su amigo de cobaya y causarle dos paradas cardíacas

El acusado fabricó el supuesto éxtasis con una receta que halló en internet y usando un producto para barnizar madera.

Ni había trabajado en ningún laboratorio ni tenía conocimiento alguno en química, pero el zaragozano Alejandro Menéndez decidió ‘cocinar’ su propio éxtasis líquido con una receta que sacó de internet y valiéndose de un compuesto químico que se utiliza para barnizar madera. Llegado el momento de probar los efectos de su brebaje, el joven, de 25 años, usó como cobaya a un amigo de 22 que se estaba desenganchando de las drogas. "Toma, y si te gusta ya hablaremos", le dijo, ofreciéndole una botella para que bebiera. Como no podía ser de otra manera, aquella insalubre mezcla tuvo un efecto inmediato en el organismo de esta persona, que ingresó en la uci con una intoxicación severa y llegó a sufrir dos paradas cardíacas consecutivas.


Por fortuna, los especialistas del Hospital Miguel Servet salvaron la vida del paciente, al que hicieron eliminar hasta el último resto de butanodiol, compuesto con el que se había fabricado el pernicioso cóctel. El joven nunca quiso denunciar al temerario ‘cocinero’ ni reclamarle indemnización alguna, pero el centro sanitario actuó de oficio e informó de lo sucedido a la Policía. Tras contactar con el entorno de la víctima, los agentes identificaron y detuvieron al fabricante de la droga, que ayer se sentó en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Zaragoza.


Según el Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior, que también intervino en las pesquisas, el butanodiol pudo llegar a causar la muerte del joven hospitalizado.De ahí que además de un delito contra la salud pública imputara también al responsable de la intoxicación un homicidio frustrado. Sin embargo, como la víctima recibió el alta médica a los dos días y no sufrió lesiones ni le quedaron secuelas, la Fiscalía tan solo pudo presentar cargos por la tenencia y manipulación del compuesto químico. Eso sí, dada la gravedad de los hechos, proponía para el investigado una condena de seis años de prisión.

Acuerdo in extremis

El juicio apenas duró unos minutos, ya que la abogada del encausado, Virginia Muñoz, logró alcanzar un acuerdo in extremis con el ministerio público. Previamente, el tribunal de la Sección Sexta hizo comparecer al forense Paulino Querol, ya que la Fiscalía quería conocer su opinión sobre las nuevas pruebas propuestas por la defensa. En concreto, sobre un informe médico que asegura que Alejandro Menéndez es consumidor habitual de distintos tipos de drogas y que los efectos de estas afectan a su comportamiento.


Durante la fase de instrucción, Querol hizo saber al juez encargado del caso que el acusado no presenta ningún tipo de patología que condicione sus actos o afecte a su imputabilidad. Y aunque el especialista del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) ratificó ayer ante el tribunal las conclusiones de su informe, este no tuvo problema en reconocer que, efectivamente, Alejandro Menéndez toma habitualmente drogas. Eso, y que cuando lo hace puede llegar a perder el control de sus actos.


Tras escuchar la opinión del forense y saber que el joven que ‘cocinó’ el butanoidol se encuentra actualmente en proceso de rehabilitación con Proyecto Hombre, la Fiscalía aceptó rebajar a cuatro años la pena de cárcel. La defensa dio por bueno el acuerdo y evitó la celebración de la vista. Ahora, habrá que esperar a la ejecución de sentencia para saber si el encausado finalmente ingresa en Zuera o se termina de recuperar en algún centro. Eso sí, de momento, seguirá en libertad provisional.


El uso del butanoidol como droga se ha detectado en Estados Unidos y algún otro país europeo. Hace una década, también se decomisó una cantidad importante de esta sustancia en las Islas Baleares.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión