El acusado R.Z.G.M. reconoció el pasado jueves haber realizado tocamientos a una menor de 12 años el pasado año cuando la víctima y él coincidieron en un camino de la localidad de San Leonardo de Yagüe, donde ambos residían hasta el momento de los hechos cuando, como medida cautelar, R.Z.G.M. fue obligado a mantenerse a una distancia no inferior a 300 metros de la víctima.

El reconocimiento de lo sucedido permitió un acuerdo entre las partes por el que se redujo la pena a imponer al acusado a dos años de cárcel, que no supondrán internamiento penitenciario a no ser que R.Z.G.M. vuelva a delinquir en ese tiempo, y condicionado a que se someta a un tratamiento de educación sexual en Madrid, ciudad donde reside.

Además, la condena impuesta por la Audiencia Provincial de Soria por un delito de abusos sexuales a menores de 13 años incluye una orden de alejamiento de menos de 500 metros respecto a la víctima durante cincoaños , lo que hace inviable que el acusado resida en San Leonardo como hasta el momento de los hechos. Asimismo, el fallo judicial establece una indemnización de 4.000 euros hacia la menor , reducida respecto a los 5.000 euros que solicitaba la Fiscalía, que elevaba la pena de prisión a tres años .

El acusado había negado en un principio la autoría, asegurando que había sido una invención de la niña, pero los informes psicológicos y de los trabajadores sociales determinaron que la menor no fabula y que es una persona cabal a pesar de su corta edad, tal y como indicó el abogado de la denunciante, Ramón Medina.

Según se considera probado en la sentencia, la menor paseaba con su perro a las 19.45 horas del 26 de mayo del año pasado cuando el acusado entabló una conversación con ella, a quien conocía por ser ambos vecinos de la localidad de San Leonardo de Yagüe. R.Z.G.M. le preguntó si tenía novio y si le gustaría tenerlo.Tocamientos

En un momento determinado, aprovechando que la menor estaba distraída, el acusado, "guiado de un ánimo libidinoso y con la finalidad de satisfacer sus instintos sexuales", según indicaban desde la acusación, "le pasó una mano por el culo, cogiéndola por la cadera y atrayéndola hacia sí, procediendo a tocarle los pechos al tiempo que le decía que le diera un beso". La menor se negó y se apartó del acusado que en ese momento se soltó marchándose acto seguido la joven del lugar de los hechos.