PERSONAJE DE MODA

Todos quieren a Sara Carbonero

La guapa (casi) licenciada en periodismo es protagonista de un fenómeno que la ha convertido en apenas tres meses en noticia diaria y en el rostro más ubicuo del colorín, donde esta semana acapara las portadas.

Caricatura de Sara Carbonero e Iker Casillas
Todos quieren a Sara Carbonero
GRAñENA

Todos quieren a Sara Carbonero. Literalmente. La quieren en sus revistas, en sus programas, en sus anuncios, en sus tertulias, en sus portadas... Es la chica del momento. A ella y su novio, el capitán de la selección española y ahora también del Real Madrid, Iker Casillas, se les compara con David y Victoria Beckham. Pero no solo por su fama, sino por lo que pueden ser capaces de facturar.

El fulgurante estrellato de la manchega, con la victoria de la selección y ese beso que no hubiera soñado el mejor guionista de comedias románticas de Hollywood como potentes reactivos, pone encima de la mesa, además, un interesante, complejo y oportuno debate sobre los límites del periodismo y las fronteras entre información, espectáculo y negocio. Como los Beckham, Iker y Sara son famosos, guapos y capaces de vender cualquier cosa -no hay más que ver la repercusión que ha tenido el libro que leía Casillas en su descanso estadounidense-, pero hay un gran diferencia: Sara Carbonero no es una 'Spice pija', sino una joven (casi) licenciada (le falta una asignatura, según se ha sabido esta semana), y, a sus 26 años, la subdirectora del Departamento de Deportes de Telecinco.

¿Será capaz de mantener a flote su carrera y su credibilidad sin dejarse arrastrar por el corrosivo, voraz, pero también tentador tsumani de la prensa rosa y del universo 'celebritie'?

"Sara Carbonero es famosa por ser periodista, no por ser 'novia de...'. Otra cosa es que hoy en día ser famoso, ya sea por acostarse con alguien o por haber salido en un concurso, suponga un grado para opinar de cualquier cosa, para ser escuchado y, es más, creído por la gente. No creo que haya relación entre fama y credibilidad, salvo en este punto, en que da poder para ser escuchado", apunta el profesor de Periodismo de la Universidad de Zaragoza Daniel H. Cabrera.

Precisamente, su condición de periodista y 'novia de' fue una de las cuestiones que la situaron en el ojo del huracán durante el Mundial de Sudáfrica. La portada que le dedicó el prestigioso diario británico 'The Times' no hizo sino incrementar el debate y polarizar a la opinión publica y al gremio periodístico entre defensores y críticos con el papel de la joven y la actitud de Telecinco, a la que se acusó de utilizarla. El asunto hizo intervenir, incluso, a Miriam González, la esposa española del viceprimer ministro británico, Nick Clegg, que envió al rotativo dos cartas al director.

Cabrera quita hierro al asunto: "El problema llega cuando una entrevista se consigue por ser hermano o pareja de alguien. En el caso de un deportista, además, no hay tanto dilema ético como en el que habría con un político, que podría incurrir en una falta de transparencia al ser entrevistado por alguien con el que esté relacionado íntimamente".

Y añade: "El periodista es noticia desde hace tiempo y cada vez más, en la medida en la que se confunden los límites entre 'ser presentador' y 'ser periodista'. Y son tendencias culturales. Nos guste o no".

De momento, la agenda de Sara Carbonero cada vez está más completa. Acostumbrada ya a posar como modelo para diversas revistas femeninas, esta semana es ubicua en las portadas del papel 'couché'. Las declaraciones de su madre aireando que le falta una asignatura para acabar la carrera -aunque añade que piensa presentarse en septiembre- han coincidido con el anuncio de su fichaje para Mediaset en Italia, cadena para la que llevará a cabo un seguimiento especial del entrenador del Real Madrid, José Mourinho. Además, protagonizará un cameo para un película sobre el mundo de los 'realities show' producida por Telecinco, donde interpretará a una reportera.