CARMEN MAURA

"Temo más al camarero del bar de abajo que a los críticos"

Tras años alejada de los platós españoles, rueda un 'remake' de 'Las chicas de oro".

Carmen Maura, caracterizada como Rosa en 'Las chicas de oro'.
"Temo más al camarero del bar de abajo que a los críticos"
TVE

Pocos grandes de la cinematografía española se le han escapado a Carmen Maura. Fue 'chica Almodóvar' pero también de Saura, Trueba o Colomo. Ahora intercala proyectos en España y Francia, su otra casa. Tras un parón de tres años sin trabajar aquí, vuelve a la televisión. Será una de 'Las chicas de oro', la ficción de TVE que se estrenará en otoño y que cuenta con un elenco de aúpa: Concha Velasco, Lola Herrera y Alicia Hermida completan el reparto.


¿Alguna vez había interpretado un personaje tan ingenuo como Rosa?

Nunca. Me lo paso como una enana. Mi personaje me permite cambiar tanto de registro que se hace tan entretenido... Su sentido del humor es muy sui géneris.


Van a ser unas chicas de oro jóvenes para lo que eran en la serie original.

Lo que pasa es que nos conservamos bien. Pero la verdad es que me hace mucha gracia porque precisamente en los últimos trabajos en los que he participado, siempre era la mayor del equipo. Aquí, sin embargo, ¡soy la más jovencita!


Menudas compañeras tiene. ¿Qué admira de ellas?

Lo que me hace más gracia, tanto que me río muchas veces yo sola por dentro, es lo distintas que somos todas. No nos parecemos en nada en los cabreos, en las alegrías o en la manera de enfrentarnos con el vestuario. Somos completamente diferentes y eso es un filón. Creo que podría salir de aquí un 'making of' maravilloso.


¿Le preocupa la acogida?

Sí, lo que más. Temo más al camarero del bar de abajo que a los críticos. Las críticas especializadas te sirven a veces, pero lo que a mí me importa de verdad es que al día siguiente cuando salga por la calle note que a la gente le ha gustado.


¿Cuánto hacía que no trabajaba en España?

Creo que las últimas seis películas en las que he participado han sido fuera. Noto la ausencia sobre todo cuando el taxista de turno te dice: "Ay, qué pena que usted no trabaje ya".


¿Y cómo ve a la televisión? ¿Cree que se sigue considerando el cine como un género superior?

No, yo nunca lo he considerado así. Nunca he despreciado la tele. Yo flipé con ella desde que fui presentadora, que, por cierto, es el trabajo más difícil que he hecho en toda mi vida. Cuando veo a las del telediario, digo: "¡Qué cojones!".


En el campo de la interpretación, ¿qué le queda por hacer?

No se corte, he hecho hasta marranadas. No soy muy ambiciosa, así que no pienso mucho en lo que me gustaría hacer. Tengo un toque de vaga. Nunca he querido hacer algo que no me hubiesen ofrecido.


Aparte de la serie, ¿tiene algún otro proyecto en cartera?

En octubre comienzo una película en Francia con un realizador novel de 24 años. Es una comedia sobre una familia judía, muy amoral, que me encanta.