250 MUERTES DESDE 1991

Rusia es uno de los tres países más peligrosos para ejercer el periodismo

El Comité para la Protección del Periodista ha elaborado un informe del que se desprende que Rusia, junto con Irak y Colombia, son los países más peligrosos para ejercer el periodismo. Desde 1991 la cifra de periodistas muertos ha ascendido hasta 250.

Rusia es uno de los tres países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo, tal y como ha informado el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ) al presentar un informe sobre la situación de los profesionales del medio en este país.


"Hemos preparado un informe que testimonia que Rusia se ha convertido en uno de los tres países más peligrosos del mundo para el trabajo de los periodistas", ha asegurado la escritora y periodista estadounidense Kathy Marton, ex presidenta del CPJ.


Marton ha destacado el hecho de que, a diferencia de varios de los países que figuran en los primeros puestos de la lista -Irak o Colombia, entre ellos-, Rusia no es un país en guerra. "Son 17 asesinatos de periodistas en varios años y prácticamente todos, con la excepción de un asesinato, no han sido resueltos", ha dicho a la agencia Interfax.


La estadounidense ha destacado que todos los reporteros asesinados, sin excepción, trabajaban para medios de comunicación de oposición al Kremlin.


En particular, ha destacado los asesinatos en 2006 de la periodista rusa, Anna Politkóvskaya, cuya investigación fue recientemente reabierta por el Supremo; y en 2004 del estadounidense Paul Jlébnikov, redactor jefe de la edición rusa de la revista Forbes.


Marton hizo especial mención al bisemanario "Nóvaya Gazeta", uno de los últimos reductos de periodismo libre en Rusia, cuyos reporteros han pedido permiso para portar armas para garantizar su seguridad.


En el informe, recuerda que el presidente ruso, Dmitri Medvédev, ha prometido en su discurso inaugural que durante su mandato los derechos humanos serían garantizados, pero la Rusia del siglo XXI es más peligrosa para los periodistas que la Unión Soviética del XX.


Al respecto, la veterana activista rusa Ludmila Alexéyeva, que encabeza la filial rusa del Grupo Helsinki, ha denunciado que las profesiones de periodista y defensor de los derechos humanos son "mortales en Rusia", de lo que culpó al Kremlin.


"Las autoridades rusas han demostrado su actitud hacia la libertad de expresión y la profesión periodística a través de la persecución constante de los reporteros por sus críticas e independencia", ha dicho en una rueda de prensa.


Alexéyeva reconoce que "no hay argumentos para decir que esos asesinatos fueron sancionados por representantes del poder, pero la atmósfera que existe en el país contribuye a ello".


Al respecto, denuncia la práctica corriente en Rusia de que los tribunales acepten siempre las demandas en defensa del honor presentadas por parte de altos funcionarios, lo que obliga a muchos medios de comunicación a cerrar sus puertas al no poder pagar las compensaciones.


La Unión de Periodistas de Rusia ha cifrado en unos 250 el número de periodistas asesinatos en este país desde la caída de la URSS en 1991.