EUROVISIÓN
Rodolfo Chikilicuatre: "O quedamos muy bien o rematadamente mal"
Hundido en un sillón de cuero de un moderno hotel de Belgrado, entre cervezas, agua y cigarros de liar, Rodolfo Chikilicuatre bebe el penúltimo sorbo de fama antes de competir en Eurovisión. Ya queda menos, pero el deber manda. Solo ayer atendió a decenas de medios nacionales y extranjeros; y hoy le queda un ensayo general antes de la gran cita.
PREGUNTA.- Hace una semana dijo que se veía entre los cinco primeros, ¿sigue pensando lo mismo?
RESPUESTA.- El "Chiki chiki" es un baile muy innovador y hay que esperar a ver qué tal lo aceptan. Todo lo demás son temas mucho más clásicos. Además, ya no está el pavo de Irlanda.
P.- Precisamente, al pavo Dustin le han dado matarile a las primeras de cambio, ¿teme algo parecido?
R.- Hombre, creo que nuestra canción es mejor que la del pavo. El día que lo eliminaron estuvimos ahogando penas en el piano bar del hotel y te puedo decir que es el mejor animal que he conocido nunca.
P.- No obstante, cuenta un rumor que en Serbia nos quieren mucho por no apoyar la autonomía de Kosovo.
R.- Algo me ha llegado. Sin embargo, creo que Eurovisión es un poco lotería. Si caes en gracia, bien, si no, no te comes un colín. Un secreto: o quedamos muy bien o rematadamente mal.
P.- Pero las revistas locales le presentan como un "innovador" de la música.
R.- Innovador... Bueno, si innovar es traer a una bailarina que se cae cuatro veces, pues sí; si innovar es que, por primera vez en el festival, cuatro bailarinas levantan al cantante, pues también.
P.- En todo caso, ya ha amagado con exiliarse de España si queda el último.
R.- Sí, sí. En caso de que ocurra me voy a San Martín de Los Andes, en Argentina, a pasear al ganado y recoger la huerta. Lo juro.
P.- De usted dicen que es el "más idóneo representante de nuestra nueva España zapateril". ¡Casi nada!
R.- ¿Ah sí? Qué profundo. Lo dicen de buena fe. Te aseguro que no sé nada de fuera. No he leído nada desde la noche en que me eligieron.
P.- Pero será consciente del fenómeno que ha generado.
R.- Poco a poco me doy cuenta. En Belgrado, por ejemplo, los niños me dicen por la calle "Perea, perea"; y yo les digo que Perea es el apellido de Fran. Pero como no me entienden...
P.- Dígame, ¿qué ven los niños en Chikilicuatre?
R..- Fácil. Una letra sencilla y cuatro pasos básicos que los memorizan como el padre nuestro. Pasa con "Paquito el chocolatero" y ocurre conmigo. Los niños crecen cada día con un gusto musical más exquisito.
P.- La exaltación de su figura ha llegado a tal punto que Illueca quiso poner "Chiki chiki" a una calle.
R.- No hay que ser trascendentes. El sentido del humor es el mejor alimento y la gente me utiliza para quitarle hierro a determinados asuntos.