MINISERIE HISTÓRICA

Pepe Sancho quiere "rendir honor a la verdad" en la miniserie 'Tarancón'

El actor asegura que Tarancón demuestra que "se puede ser religioso sin ser fascista" y se queja de que "no ha recibido ni un solo homenaje".

Pepe Sancho se ha puesto en la piel del cardenal Vicente Enrique de Tarancón en una miniserie que pretende "rendir honor a la verdad". El actor, junto con Roberto Álvarez, Guillermo Montesinos y Enrique Arce, ha presentado en Valencia 'Tarancón, el quinto mandamiento', una coproducción de dos capítulos cuyo preestreno estaba previsto para este lunes. El intérprete ha defendido que la figura del purpurado demuestra que "se puede ser religioso sin ser fascista" y se ha quejado de que "no ha recibido ni un solo homenaje desde que murió". Montesinos, por su parte, ha incidido en la importancia de su figura como uno "de los cinco o seis personajes más importantes para que se haya pasado de la dictadura a la democracia sin grandes traumas".


La miniserie, dirigida por Antonio Hernández y fruto de la colaboración entre RTVV, RTVE y la productora 'Nadie Es Perfecto', y el IVAC, ha contado con un presupuesto de 2,9 millones de euros, de los cuales la Generalitat ha aportado 1.750.000 euros, para siete semanas de rodaje desarrollado íntegramente en Valencia.


La serie, destaca Pepe Sancho, quiere "rendir honor a la verdad" de Tarancón, "un religioso al que todos debemos algo por lo que hizo en su vida". Así, "una vez vencidas las reticencias de si es demasiado rojo o demasiado azul", su figura demuestra que "se puede ser religioso sin ser fascista", ha defendido el actor valenciano.


Al mismo tiempo, su compañero de rodaje, Guillermo Montesinos, ha incidido en la relevancia de Tarancón al tratarse de uno "de los cinco o seis personajes más importantes para que se haya pasado de la dictadura a la democracia sin grandes traumas, aunque los hay". A su juicio, "se le escapó a Franco" porque nadie se enfrentaba a él como el cardenal.

"En todos los debates se preguntaba ¿Y Tarancón, que dice?


Siguiendo con la importancia del purpurado, Montesinos ha evocado la época en la que "en todas la reuniones y debates se preguntaba, ¿Tarancón qué dice?" y si él estaba de acuerdo, "adelante". Así, el actor resalta que el cardenal "dio aliento a todos los movimientos antidictadura, casi siempre con noticias positivas y de ánimo".


Y es que, volviendo a Pepe Sancho, se trata de uno de los personajes "más inquietantes que ha tenido la iglesia", de quien esta producción refleja desde la perspectiva "como ser humano y religioso, ahondando en que era tan demócrata como religioso".


Según el actor valenciano, "no era un hombre con una bandera determinada" sino que "le gustaba tanto la religión como la libertad". De hecho, "estuvo de parte del Régimen hasta bien avanzada la Guerra Civil" cuando "se dio cuenta de que no era justo y se transformó", ha recordado Sancho.


Para el intérprete, la figura de Tarancón ha quedado en el "olvido", pertenece a la "memoria incómoda" y, ha lamentado, "no ha recibido ni un solo homenaje desde que murió, ni desde la derecha ni desde la izquierda".


Por ello, el valenciano resalta que éste podría considerarse el primero, y ha confiado en que ayude a la gente joven a conocer al personaje. En este sentido, el actor ha manifestado que lo que le gusta de televisión es que "además de entretener, informa".

Sus palabras "respiraban aires de libertad"


Roberto Álvarez, encarna a José María Patino, "brazo derecho" del cardenal el que buscaba la "estrategia" para defender las ideas del religioso. Según el actor, en aquel momento se respiraban "aires de libertad de sus palabras porque venía de una iglesia retrógrada".


Si Tarancón levantara ahora la cabeza pensaría que "la iglesia ha dado pasos atrás, le falta dar las misas en latín otra vez", ha criticado el intérprete para sentenciar que "no hay nadie capaz de generar esa energía que despertó de libertad y carácter".


Por su parte, Enrique Arce ha puesto de relieve el riesgo de interpretar un personaje que ha existido, pero ha defendido el montaje por ser "fiel a la verdad y contar la verdad como tiene que ser contada".


Desde las televisiones públicas, tanto Martínez como López Jaraba se han mostrado satisfechos con los resultados de esta colaboración. Para el director de ficción de TVE esta miniserie demuestra que "se puede hacer una excelente ficción televisiva de calidad" y para el director de RTVV abre un "camino a explorar" en un "contexto dificultades" hacia la colaboración entre la televisión estatal y autonómicas.