Un cómico que se divierte con todo. Así se ve Paco León, que, sin dejar descansar a su famosísimo chico de barrio, Luisma, se oxigena con el teatro y el cine. Animal televisivo, este simpático y optimista sevillano de 35 años lleva seis temporadas triunfando con 'Aída', la serie de Telecinco que ha puesto de moda a este actor que acaba de presentar al público su primer personaje de peso en el cine, 'Dieta mediterránea', comedia dirigida por Joaquín Oristrell en la que su vena cómica está bastante contenida.

'Dieta...' es su primer protagonista cinematográfico.

Es un protagonismo compartido con Olivia Molina y Alfonso Bassave. Sí es el primer papel importante porque hasta ahora sólo había hecho cosas pequeñitas en 'Reinas', 'La dama boba' , 'Los mánagers'...Me gustó el personaje, me identifiqué con este tipo de pueblo que por ser feliz, por amor, se come todos sus prejuicios morales. También me atrapó que el director era Joaquín, un profesional al que le gustan los actores, algo que no pasa muy a menudo. Esta vez hemos tenido suerte porque en el cine se dirige poco.

¿Y en televisión?

Ufff 'ni te cuento!. En la tele los directores son más técnicos, están más pendientes de la puesta en escena que de los intérpretes. Si es bueno, quiero que me dirijan, de lo contrario, es mejor que te dejen a tu aire.

En la película tiene escenas bastante fuertes desde el punto de vista sexual.

La vida es mucho más fuerte que la ficción. 'Dieta...' no entra en profundidades, es la historia de un trío pero sin densidad, y esa es la cualidad de la película. Si, además, consigue empatizar con unos personajes moralmente cuestionables, pues estupendo.

Usted es un fenómeno mediático que triunfa en la pequeña pantalla, pero cada vez sale más en la grande.

El cine es magia, es prestigio. El teatro sí tiene una liturgia, tienes delante al público. 'Aída' es bastante teatral porque también tenemos espectadores en directo. En el cine, desde que haces tu interpretación hasta que llega a la sala hay tanta gente por medio que es imposible de controlar.

Lo bueno es que ahora se puede pasar de un medio a otro sin problemas.

Cierto. Me considero un todoterreno. En este tema, el director de casting Luis San Narciso ha roto muchas lanzas para que no nos encasillen.

Lo suyo es la comedia.

Más que cambiar de género, me gustaría no repetir personajes. La comedia es muy amplía. 'Homo Zapping' y 'Dieta mediterránea' son comedias y no tienen nada que ver. Disfruto tanto con la parodia de Remedios Cervantes que con trabajos más contenidos, más naturalistas. Me divierto con todo.

Tiene una agenda de locos. Los fines de semana está de gira con la obra 'Estás ahí'.

Hemos tenido lleno total, por lo que puede que volvamos en otoño. La televisión llena los teatros 'viva la tele!

¿Qué tal se lleva con Luisma?

Estupendamente. No estoy nada cansado y la gente tampoco, no hay más que ver los datos de audiencia de la serie, que ahora es la opción favorita de los martes. Supongo que con el tiempo se irá desgastando, pero estoy muy motivado, quiero seguir.

¿Cómo se lleva 'Aída' sin Aída?

Se echa mucho de menos a Carmen Machi porque es maravillosa, es la maestra total. Ahora todos los personajes están muy asentados, la serie tiene muchas patas y todas funcionan.

Llama la atención que 'Aída' no tenga clones.

Sí han intentado copiarnos, el último José Luis Moreno con 'A ver si llego', pero ahí está la democracia del share.

Y a usted ¿qué series le gustan?

Sólo veo 'Aída' cuando puedo. No me interesa mucho la tele, no tengo tiempo. 

Dicen que Luisma va a dar muchas sorpresas. 

Ya se ha terminado la tensión con Paz, el amor de su vida, pero ahora empiezan los problemas de pareja. Pasarán cosas muy locas, imprevisibles en esta sit com ibérica.

¿Cómo definiría 'Aída'?

Es una mezcla entre 'Roseanne' y 'Mortadelo y Filemón' o el Lazarillo de Tormes. También hay mucho de clowns en esta serie que parece muy sencilla, pero para entender todas sus lecturas, sus muchos niveles de humor, tienes que tener tres carreras. Se habla mucho de su humor transgresor y yo añado didáctico porque ninguna campaña antidroga es mejor que el Luisma, que se lo ha metido todo.

Todos sus personajes tienen tela. 

Es que todos son unos parias. La puta, el facha, el gay, el cornudo, el yonqui...No hace apología a las actitudes que tienen los personajes, pero hay mucha gente que piensa como ellos. 

¿Cree que Luisma ha progresado?

No. Su carácter es el mismo. Cuando hice la prueba con Carmen, sabía qué es lo que querían, tenía claro que Luisma era para mí, era como si hubiera estado toda la vida preparándome para este personaje, el más importante que he hecho porque es muy complicado lograr un éxito de estas dimensiones. 

¿Le gustaría que tuviese su serie propia?

Aquí no cabe un 'spin off'. Esta es la serie de Luisma, está en todos las secuencias.