ADRIANA ABENIA

"Lo mío en 'Sálvame' es una locura controlada"

La modelo zaragozana es uno de los rostros del momento por su desparpajo en el programa estrella de Telecinco.

Adriana Abenia, en la Copa del Rey de Vela en Palma de Mallorca.
"Lo mío en 'Sálvame' es una locura controlada"
HERALDO

Asomó por primera vez su rostro en la pequeña pantalla de la mano de Aragón TV. De allí, dio el salto a Madrid, a Telecinco. Pero no fue llegar y besar el santo. 'Fresa ácida', donde compartía protagonismo con Carmen Alcayde y Cintia Martínez, fue flor de un día en la parrilla. Nada que ver con lo de ahora. La zaragozana Adriana Abenia se ha convertido en uno de los personajes de moda en la tele. Su desparpajo como reportera en 'Sálvame' -que la ha llevado a preguntarle a Letizia Ortiz si le hace "croqueticas" al Príncipe- le ha hecho sobresalir en el cada vez más competitivo mundo de la tele.


Supongo que es a lo que aspiraba, pero ¿cómo lleva la popularidad?

Sinceramente, el factor fama es lo que menos me preocupa. Lo que me interesa ahora es hacer bien mi trabajo, divertirme y tener ilusión. Si me falta la ilusión, la tele dejará de tener gancho para mí.


¿Cómo llegó a 'Sálvame'?

Empecé mi carrera en Aragón TV, cadena a la que siempre estaré agradecida, la considero mi casa. Eso me dio la opción de saltar a Madrid, a presentar 'Fresa ácida'. No funcionó, la tele es caprichosa, pero me sirvió de trampolín para 'Sálvame'. Me he ido haciendo al equipo, que me ha recibido de maravilla y ahora sigo la inercia. Estoy muy contenta.


'Sálvame' no es un programa cualquiera. Es tan popular como polémico y criticado. ¿Cómo piensa gestionar esa arma de doble filo?

En el programa intento ser yo misma, estar a gusto con lo que hago y, sobre todo, no faltar al respeto. Si con algo no estoy de acuerdo, no lo haré. Hay que tener la cabeza bien amueblada y saber cuáles son las expectativas de cada uno. En mi caso hay límites, si no puedo acceder a un personaje, lo suplo con otras cosas, con gracia y siendo fiel a mis principios.


¿El programa le da ese margen de maniobra?

A mí nunca me han dicho cuál es mi labor. Me dicen los actos a los que tengo que acudir y yo me monto mis películas. Voy sin guión ni redactor, solo con el cámara. Pero me gusta y me resulta cómodo.


O sea, que las escenas que la han hecho famosa son 'made in Adriana'. ¿Qué le dijo su madre del 'top less'?

(Risas) ¡Se echó las manos a la cabeza! Pero sabe que lo mío es una locura controlada. Tengo claro en todo momento lo que voy a ofrecer, y aporto una pizca de ingenuidad, que creo que me hace diferente.


Ser reportera parece una buena cantera. Es el caso de Patricia Conde o Tania Llasera. ¿Se ve con programa propio?

Ahora me centro en mi labor como reportera, aunque estoy dispuesta a enfrentarme a cualquier reto. Y me gusta probar con diferentes registros, como en 'Dándolo todo' (Aragón TV), donde doy una imagen más seria.


¿Es el sino de una cadena autonómica perder a los rostros que destacan?

Me gustaría compatibilizarlo. Mantengo el contacto con Aragón TV y les debo todo.


Hablando de 'buen rollo', ¿qué me dice de su 'amiga' la princesa Letizia?

(Risas). Si te soy sincera, cuando empecé en 'Sálvame' no sabía nada de protocolo. En el programa me decían que con la Familia Real preguntara al aire, porque nunca me iban a contestar. Pero pasó lo de las croqueticas y se entabló una especie de relación y ahora Letizia me suele hablar cuando me ve. Me parece una persona encantadora.


Ejerce de maña. ¿Cree que su acento es una de sus bazas?

No quiero perder mis raíces. Estoy muy orgullosa de mi tierra, allí tengo una casa y a mi loro Roco. A veces digo expresiones aragonesas y no me entienden.


¿Tiene que dar explicaciones que no daría si no trabajara en 'Sálvame'?

Para mí la tele no tiene por qué ser didáctica. Es un 'show', un espectáculo. No es más que un espacio entretenido.


¿Le preguntan más por Jorge Javier o por la Esteban?

Me hace gracia porque la gente me manda mensajes para ambos. Voy a hacer un grupo en Facebook de 'Señoras que mandan mensajes a Belén Esteban y Jorge Javier Vázquez'. Ambos son personas que despiertan pasiones: o los aman o los odian.


¿Teme que le pase lo mismo?

No me importan las críticas, pero sí despertar algo en la gente.