La Asociación Herpetológica Española (AHE) ha denunciado "el uso sensacionalista, recreativo y lucrativo" que, a su juicio, "se hace de los animales" en el 'docushow' 'La selva en casa' que presenta en Cuatro el aventurero Frank Cuesta.

Tras el éxito de 'Frank de la jungla', formato que fue reconocido con el Premio Ondas a la Innovación, la cadena comenzó en diciembre la emisión de este nuevo programa en el que el herpetólogo leonés recorre lugares de España para observar de cerca a la fauna autóctona.

Sin embargo, en un comunicado fechado el pasado lunes y 'colgado' en su web, la citada asociación se ha quejado en primer lugar de que el espacio "ignora cualquier finalidad educativa" ya que "no presenta una estructura clara ni responde a una temática concreta", pareciendo ser una "amalgama de imágenes grabadas en distintas localidades" de España.

En concreto, los herpetólogos, que han asegurado que "la información sobre nuestra fauna es extremadamente escasa (con lo que recae todo el protagonismo sobre el presentador)", han ido más allá para denunciar incluso que es "errónea en algunos casos".

En el caso de esta última acusación, la asociación ha puesto en entredicho informaciones de los dos episodios analizados hasta la fecha sobre, entre otros, la especie 'Vipera seoanei' o el 'Urodelo Salamandra salamandra'.

En este sentido, los herpetólogos españoles se han quejado de que estos ejemplos, "por inocentes que puedan parecer, tienen graves consecuencias al confundir a los espectadores y al contribuir a fijar mitos en la sociedad".

Por último, esta asociación ha acusado también a 'La selva en casa' de "falta de ética y de responsabilidad" y ha asegurado de que "fracasa" a la hora de "proporcionar información objetiva" y de "imbuir a los espectadores de una actitud más educada hacia su entorno".

El toro bravo, el zorro, el lobo ibérico, los buitres, curiosos roedores y serpientes no menos venenosas son algunas de las especies que muestra Frank Cuesta en este espacio producido por Molinos de Papel para Cuatro.

Y es que para este herpetólogo leonés, que hace 25 años decidió emprender una nueva vida en Tailandia, los animales son su pasión y estar cara a cara frente a ellos en estado salvaje es un privilegio para él.