TELEVISIÓN DIGITAL

La TDT de pago sale adelante con duras críticas al Gobierno

Miguel Sebastián aseguró que este mes habrá en el mercado 250.000 descodificadores.

La televisión digital terrestre (TDT) de pago, nacida este verano casi de rondón, tiene ya la bendición del Parlamento. El Gobierno tuvo que negociar hasta última hora el apoyo de CiU para convalidar el decreto del 13 de agosto y dar carta de naturaleza legal a una iniciativa que sumó también los votos de ERC y Coalición Canaria y que "resuelve una asignatura pendiente", en palabras de Miguel Sebastián. El titular de Industria defendió el proyecto frente a las críticas de "amiguismo" y "arbitrariedad" del PP, y los reproches de todos los demás grupos por la improvisación del Ejecutivo en materia audiovisual.


Sebastián se aferró a dos ideas; la TDT de pago refuerza la pluralidad y riqueza de contenidos y antepone "el interés general de los ciudadanos al de cualquier grupo o empresa" y la prueba será -dijo- que los partidos de fútbol se abaratarán. "Antes con 12 euros solo se podía ver un partido. Ahora, con menos de 15 euros puedes ver ocho partidos", explicó.


Sebastián anunció que a finales de septiembre habrá en el mercado unos 250.000 descodificadores y adaptadores, necesarios para poder acceder a los nuevos canales digitales terrestres de pago -hoy solo Gol TV, de Mediapro-.


La insuficiencia de estos dispositivos, que los fabricantes no han podido comercializar con la suficiente rapidez, ha hecho del comienzo de la Liga un lío para los espectadores. Los sintonizadores digitales de los que disponen actualmente millones de usuarios no permiten recibir los contenidos de pago de la TDT.


La TDT de pago emerge como un nueva forma de ver contenidos exclusivos y se suma a las plataformas que hay en el mercado, ya sea a través de cable, satélite o ADSL. La nueva ley da la posibilidad a las televisiones privadas existentes de reservar uno de sus programas digitales para emitir en codificado, pero la ley aprobada va por delante de las iniciativas empresariales, salvo en el caso Jaume Roures, dueño de Mediapro y accionista de La Sexta, que intenta ser el primero en sacar adelante esta alternativa.