"Anna Kurnikova en top less", es un asunto de mensaje que a muchos internautas les parecería sugerente. Si además lo envía un amigo, todavía es más creíble. El lector pulsa el enlace, esperando ver las imágenes más calientes del momento y un pelirrojo imberbe comienza a cantar su mayor éxito: "Never Gonna Give You Up". Esta broma, bautizada como "rickrolling" es la nueva moda en Internet.

¿Quién le iba a decir a Rick Astley que el siglo XXI también sería suyo? Tras triunfar en 1988 con su primer álbum "Whenever You Need Somebody", gozó de varios años de gloria con éxitos como "Together Forever" o "My Arms Keep Missing You", hasta que se cansó de la música de baile, se convirtió en un "crooner" y desapareció de la escena musical. Hasta 2007, cuando el "rickrolling" entró en escena.

Solo en el mes de marzo, su vídeo musical ha sido visto por 14 millones de personas en YouTube, casi todas procedentes de Estados Unidos, donde se vive la "rickastleymanía". Niños, adolescentes y adultos corean la canción en partidos de fútbol y baloncesto e incluso hay personas que se cuelan en partidos vestidos con gabardina para saltar al terreno de juego y cantar la canción.

Rick Astley es consciente del fenómeno pero no le presta mucha atención. Muy alejado de la fama -aunque no de los escenarios-, ha confesado que "me es bastante indiferente, es una canción que grabé cuando era adolescente y que no significa mucho ya". Sin embargo, su punto de vista podría cambiar si se cristaliza el proyecto de una gira de conciertos en Estados Unidos que algunos avispados promotores intentan llevar a cabo.