Su nombre es sinónimo de información y actualidad. A sus 51 años, Concha García Campoy lo ha probado todo: radio, prensa y televisión, y siempre se ha graduado con sobresaliente. Su carrera profesional continúa con paso firme. En esta ocasión al frente del matinal 'Las Mañanas de Cuatro', que presenta junto a Gonzalo Miró.

En su haber cuenta con galardones como el Premio Ondas, el Micrófono de Oro y la AntePUESTA: Los retos se plantean todos los días. Creo que el mayor de todos es mantenerse. Yo llevo trabajando 30 años en algo que me apasiona. Lo más importante de todo es no perder nunca la curiosidad. Mantenerse joven, en sentido profesional, reinventarte y crecer, pero siempre con equilibrio y coherencia.

P: ¿Cuál considera es la clave de su éxito como comunicadora?

R: La clave para lograr y mantener el éxito es el trabajo constante. Hay que tener mucho amor propio y trabajar bien, con ética, tanto en tu vida personal como la profesional. Si no lo haces así te estás traicionando a ti mismo, y esa traición puede costar caro.

P: ¿A qué edad y bajo cuáles circunstancias descubrió su vocación por el periodismo?

R: Muy pronto y gracias a un amigo. Creo que fue alrededor de los 15 años. Tenía un amigo que mostraba una verdadera vocación por el periodismo profesional. Me enamoré del trabajo trabajando. Sin embargo, no estaba segura de que el periodismo fuese una profesión seria y comencé a estudiar tres carreras. Terminé la de Ciencias de la Información, pero tengo bastante avanzadas Ciencias Económicas y Filología Hispánica.

P: De no ser periodista, ¿a qué se dedicaría?

R: Me hubiese decantado por las Ciencias Económicas. La economía es un tema que me encanta, pero considero que su desarrollo profesional es menos apasionante. Estudié Ciencias Económicas para utilizarlo en mi carrera como periodista.

P: Ha trabajado en muchos medios. ¿Cuál formato prefiere o en cuál se siente más cómoda?

R: Todos me gustan. Sin embargo, en la radio me enamoré de la profesión. También es el medio en que más me he desarrollado. Estás menos condicionada por la audiencia. La radio me encanta, pero en este momento prefiero la televisión porque me permite continuar aprendiendo. 

P: Recientemente el matinal que presenta, 'Las Mañanas de Cuatro' cumplió 600 programas al aire. Se dice pronto.

R: Ha sido un proceso de mucho aprendizaje. Es fundamental no rendirse. La tele te regala muchos momentos de alegría, pero también muchos desánimos. También es muy importante el equipo que te acompaña, y en 'Las Mañanas' hay grandes profesionales. Nunca he temido rodearme de personas más inteligentes que yo. Y eso es, precisamente, lo que hace que un programa sea bueno. Sin un equipo no se hace nada.

P: Los espacios matinales en las principales cadenas están bajo las riendas de mujeres. ¿Qué opinión le merece la denominada 'Guerra de las Mañanas'?

R: La televisión es un medio muy competitivo. Esta competencia genera un nivel de calidad muy alto en la programación de las mañanas. Me gusta que todas seamos mujeres y grandes profesionales.

P: ¿Considera que el papel que ocupan las mujeres e estos espacios es positivo para reivindicar el rol de la mujer trabajadora y su igualdad en la sociedad?

R: Las mujeres estamos dando la cara y tenemos una gran responsabilidad. Lo que sí hace falta es que existan mujeres con poder y con grandes responsabilidades. En estos espacios faltan mujeres al mando de grandes cargos. Las que como yo trabajamos de igual a igual con los hombres tenemos la obligación de lucha por las que no lo tienen. Aunque hemos avanzado, falta mucho.

P: De los sucesos que ha tenido que investigar o presentar a lo largo de su carrera profesional ¿cuál es el que más le ha impactado?

R: La verdad es que existen casos que me han impactado mucho, pero que mediáticamente han tenido muy poca luz. Me impactaron muchos los casos de Marta y Mariluz, pero no por el suceso en sí. Por ejemplo, con el caso de Mariluz se hizo una seria denuncia de la mala gestión de los juzgados en temas de menores, como la pedofilia. Sin embargo, a pesar de no ser una cuestión mediática, me interesan mucho las enfermedades mentales. Me gustaría convertirme en abanderada de este mal. Sobre todo, en momentos como este en los que España ocupa el primer lugar en el consumo de cocaína en Europa, y cada vez hay más jóvenes adictos a esta sustancia que terminan padeciendo graves trastornos mentales. La enfermedad mental no vende. Pero es un tema importante del que nos debemos ocupar.

P: Y en cuanto a entrevistas se refiere, ¿alguna que le haya impactado mucho, un político un personaje cultural o social?

R: Ahora mismo, los políticos son menos interesantes que hace unos años. Se lo aseguro porque estuve en la época de los políticos de la transición. Sin embargo, siempre hay algunos buenos. Por ejemplo, Rubalcaba da mucho juego. Las mujeres del Partido Popular también son muy interesantes. Lamentablemente las informaciones se focalizan en Zapatero o en Rajoy.