Aragón y Cataluña firmaron ayer el convenio que garantiza la recepción recíproca de las cadenas de televisión autonómicas a ambos lados de la frontera entre las dos comunidades. El plazo para la normalización de las emisiones es de poco más de un mes, por lo que a partir de finales de noviembre ya se podrá ver TV3 -y el resto de canales de su grupo, C33, Súper 3 y 3/24- en todas las comarcas del Aragón Oriental.

El acuerdo tiene una duración de cuatro años, y su base principal es la reciprocidad entre las corporaciones de radiotelevisión de ambas comunidades autónomas. Estipula que TV3 regrese a los hogares donde ya era posible sintonizarla antes del apagón analógico y la llegada de la TDT. Se trata de las comarcas de la Ribagorza, la Litera, Cinca Medio, Bajo Cinca, Bajo Aragón-Caspe y Matarraña. En cuanto al Bajo Aragón, el consejero de Presidencia aragonés, Javier Velasco, explicó que la señal solo regresará a los municipios catalanoparlantes. "No tiene sentido que TV3 llegue hasta Alcañiz. No hay por qué llegar y no está pensado para eso. Hablamos de las zonas más próximas a la frontera con Cataluña donde se habla catalán. Por eso, no vamos a forzar para que la señal llegue hasta Alcañiz", dijo.

En cuanto a Aragón TV, la franja que abarcará la señal aún no está definida por completo. Dependerá de la potencia y de la orografía, según indicó el consejero de Cultura y Medios de Comunicación de la Generalitat, Joan Manuel Tresserras. En cualquier caso, la autonómica aragonesa se podrá sintonizar desde el Delta del Ebro hasta el Pirineo catalán, pasando por Tarragona, Torredembarra, El Vendrell o la propia Lérida y su comarca del Segriá. En cuanto a Salou, donde miles de aragoneses tienen segunda residencia, desde DGA explicaron que "probablemente haya zonas en sombra".

Durante el acto de la firma del acuerdo en la nueva Casa de la Cultura del municipio matarrañense de Arens de Lledó, el director general de la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión (CARTV), Ramón Tejedor, y Enric Martín, su homólogo catalán, firmaron un segundo convenio por el que se comprometen a ejecutar los trabajos técnicos para asegurar las emisiones. En ese sentido, Javier Velasco indicó que los costes serán mínimos "porque se van a utilizar instalaciones ya existentes. El único gasto será el mantenimiento". Por lo tanto, el Gobierno de Aragón deberá mantener nuevos equipos en dos repetidores catalanes: Alpicat (Lérida) y Monte Caro (Tarragona). Por su parte, la Corporación catalana instalará nuevos medios técnicos en 34 reemisores de Teruel y Huesca que costarán 400.000 euros. Su mantenimiento anual asciende a 100.000, a cargo de las arcas autonómicas aragonesas.

Derribar fronteras

La elección de Arens de Lledó como anfitriona de este acto no es casual. Según el consejero Velasco, es "muy bonito firmar este acuerdo en un lugar donde las fronteras apenas existen, y donde es común el encuentro entre vecinos de ambos lados". Por su parte, Tresserras indicó que "la frontera entre Aragón y Cataluña es como este río - por el río Algars-, fácil de cruzar porque tenemos una historia y cultura común".