'Détox' digital: en casa apaga el 'router' y construye un parquin para móviles

'Empantallados. Cómo educar con éxito a tus hijos en un mundo lleno de pantallas' propone actitudes para mejorar las relaciones familiares en un entorno cada vez más tecnológico.

Los expertos en nuevas tecnologías insisten en una buena educación digital desde edades tempranas.
Los expertos insisten en una buena educación digital desde edades tempranas.
Pexels

Apagar el router antes de dormir, tener un lugar donde aparcar los móviles, crear espacios "cero tecnologías" en casa y no usar los dispositivos como "apaganiños" son propuestas del libro 'Empantallados. Cómo educar con éxito a tus hijos en un mundo lleno de pantallas', resultado de cinco años de trabajo.

María José Abad, coordinadora y coautora de la obra (Penguin Random House) explica a EFE que el libro es fruto de escuchar a miles de familias y expertos para conocer el impacto de las pantallas en la vida familiar.

Aunque "no vale" un consejo para todas las edades, advierte Abad, "los padres sí deben intentar comprender el mundo en el que viven sus hijos, desde pequeños a la adolescencia. Es difícil, porque no hay una tradición previa, pero el objetivo del libro es hacer más fácil la vida a las familias".

En España, un 20% de los niños de 10 años tiene móvil; un 67% a los doce años y más de un 90% a los 14, y de media hay cinco dispositivos electrónicos en los hogares.

A lo largo de sus casi 300 páginas, 'Empantallados' reúne recomendaciones por edades, preguntas frecuentes de las familias y reflexiones sobre el bienestar digital.

¿En que fallan los padres?

Un error "habitual" es que el móvil llegue al niño a través de un regalo familiar: "Es una trampa en la que han caído muchos padres y luego se arrepienten. El móvil tiene que llegar cuando sus hijos están preparados y tienen la suficiente madurez. Además tiene que haber una adaptación progresiva, no darle barra libre desde el primer momento".

También es una trampa -continua Abad- pensar que por tener el control parental ya está todo solucionado. "Aunque sea útil, sobre todo en edades tempranas, es más necesario acompañarlos o estar cerca de ellos.

Como anécdota comenta que en una ocasión se encontraron con el caso de una familia que había programado el apagado de todos los dispositivos a una determinada hora y sus hijos lo habían sorteado cambiando el huso horario, con lo que el control parental era inútil.

Los padres, "héroes" en modo supervivencia

Según Abad, los padres de hoy en día "son héroes, a veces en modo supervivencia, pero es verdad que si a tu niño le das el móvil como si fuera la niñera o el 'apaganiños', no puedes pretender que hagan un uso equilibrado cuando crezcan. Hay que crear hábitos desde que son muy pequeños, porque más vale prevenir que curar".

En este sentido alerta del riesgo de la "generación del todo ya", es decir, niños que pueden decir "lo quiero, lo tengo". "Por eso es muy bueno fomentar aficiones y actividades que les exijan un esfuerzo a medio plazo (deporte, tocar un instrumento...)".

Hay tres "aes" muy importantes que hay que reforzar en los hijos: autoestima -no depender de la evaluación externa-; gestionar el aburrimiento y entrenar la atención.

Los dispositivos, tanto para pequeños como para adultos, son "disruptores de la atención". Parafraseando a Daniel Goleman, señala que "más importante que el cociente intelectual va a ser la capacidad de atención y concentración y para eso las pantallas no ayudan".

Los padres también deben preguntarse cuánto tiempo están conectados: "El ejemplo es súper importante, hay que pararse y hacer balance, qué estadísticas tengo en el móvil del uso porque a veces es el correo electrónico o las aplicaciones lo que nos roban tiempo".

En este sentido, afirma, es buena idea llegar a casa y dejar aparcado el móvil en un determinado lugar y mirar a tus hijos, que "noten que son lo más importante del día, no dejes que las pantallas te secuestren la mirada".

No recomienda tampoco utilizar la tecnología como castigo/premio: "Si el premio es la tecnología, es lo bueno, y la no tecnología, lo malo".

El libro consta de un índice de consejos por edades, en que se afirma que los niños menores de dos años nunca deben estar expuestos a las pantallas porque cada vez más pediatras están observando en consulta lo que se conoce como "síndrome del bebé zombi", es decir, pequeños que presentan unos patrones de conducta específicos como irritabilidad y falta de sueño.

"Toda la estimulación a través de las pantallas es artificial, todo es luz sonido y color. Eso hace que no sea una estimulación progresiva y que el desarrollo de los sentidos" sea incorrecto.

La pantalla favorece la percepción plana de la realidad, no hay volumen ni texturas y entorpece el desarrollo del motor fino; retrasan el desarrollo de la comunicación verbal y tampoco fomentan el movimiento, ya que su consumo es estático, sedentario.

El 'détox' digital, obligado

Entre las pautas para generar bienestar digital en casa, el libro recomienda tener espacios "cero tecnologías", como el comedor y los dormitorios; apagar el router antes de acostarse y tener un horario de pantallas.

Otro momento 'détox' para mejorar las relaciones familiares es establecer la norma de no usar el móvil durante las comidas; desactivar las notificaciones que no sean importantes, y compensar los momentos de ocio digital con otros fuera del contexto digital.

Abad considera asimismo buena idea que todos los dispositivos estén en el salón y "no cada uno jugando en su habitación".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión