Las series resurgen en las teles en abierto
El éxito de 'Entrevías' o 'Alba' augura un cambio de paradigma en las ficciones españolas de las cadenas convencionales.
Atrás quedaron los tiempos en que más de siete millones de espectadores se reunían cada semana para seguir las andanzas de Emilio Aragón como el doctor Martín. O que cada capítulo de 'Aquí no hay quien viva', 'Los Serrano' o 'Águila roja' convocara a seis millones de seguidores. La ficción nacional era una baza muy importante con la que las cadenas intentaban (y conseguían) atraer público.
La aparición de canales y la fragmentación de las audiencias hizo que el gancho estas producciones disminuyera, aunque el verdadero golpe se lo asestaron las plataformas de pago como Netflix o HBO. Su modelo de negocio -con el estreno de temporadas completas para consumirlas a la carta y sin publicidad- parecía más sugerente que el de las emisoras convencionales, con pausas publicitarias y emisión semanal. Las series españolas perdieron peso en las parrillas y a las cadenas les tocó reinventarse.
¿Estaba sentenciada la ficción nacional en abierto? Muchos lo auguraban. Pero los resultados en las últimas semanas de algunas ofertas en Antena 3 y Telecinco lo desmiente. El primer capítulo de 'Alba' -la historia de una joven agredida sexualmente por varios hombres- se impuso el miércoles con un 17,5% de cuota de pantalla y 2.146.000 espectadores, el segundo mejor debut de una serie española este año. El récord lo tiene 'Entrevías', protagonizada por José Coronado, líder de los martes desde su estreno en febrero (2.183.000 espectadores). Cuando nada le funciona a Telecinco, la única alegría llega con esta serie. Ni los 'realitys' ni 'Sálvame' han conseguido algo similar. 'Alba' había podido verse ya en Atresplayer Premium, y 'Entrevías' era un estreno absoluto.
Fin a la mala racha
«No me atrevería a decir que es un cambio de paradigma, para eso hace falta más de tiempo, pero es verdad que se ha revertido la mala racha de las series en la tele lineal», dice la analista de televisión Mariola Cubells. Otros ejemplos auguran que la ficción en abierto tiene aún mucho que decir. El lunes regresaba a Mediaset 'La que se avecina', tras casi un año sin aparecer en Telecinco. Son episodios disponibles en Prime Video desde hace meses, pero la recepción fue positiva (la más vista con un 15.5% de 'share' y 1.700.000 espectadores).
«Quizá ha influido, mal que me pese, programar durante tanto tiempo series turcas, que han recreado una especie de fidelidad en las teles convencionales», apunta Cubells. No es descabellado. Antena 3 probó suerte el verano pasado moviendo al horario nocturno uno de los títulos turcos que tan buenos resultados estaban dando al mediodía. Y funcionó. 'Mujer' fue un fenómeno al que sucedieron 'Infiel' o 'Inocentes'. Esto propició el regreso de una audiencia eminentemente femenina y demostró que las ficciones semanales aún eran capaces de liderar diferentes franjas.
«En Atresmedia vimos hace años que el audiovisual cambiaba, que era crucial adaptarse, ser una factoría y alargar la vida de nuestras producciones y rentabilizarlas en diferentes ventanas. Series como 'Los protegidos', 'Velvet', 'La casa de papel', 'Vis a vis', 'El tiempo entre costuras', 'Toy Boy' alargaron su recorrido en los canales en abierto», explica José Antonio Antón, director adjunto de Contenidos de Atresmedia TV.
Su grupo se adaptó a un mercado cambiante creando su propia plataforma de pago para estrenar las propuestas que más tarde presentan en sus emisoras en abierto. Algunas saltaron después a otras ventanas, una estrategia que funcionó con títulos como 'La cocinera de Castamar' que de Atresplayer Premium llegó a Antena 3 y luego se vendió a Netflix. Fue la serie española más vista en abierto de 2021 (una media de 1.583.000 espectadores en lineal, más 665.000 de media semanal en diferido). Han repetido éxito con 'Mentiras'.
La estrategia de Telecinco está por definir. Hasta ahora cedía a Prime Video sus estrenos (lo hizo con 'Madres, con 'El pueblo'...) pero quizá el resultado de 'Entrevías' provoque un cambio de planeamiento. Los buenos datos en abierto plantean el debate del alcance real de las series de las plataformas, ya que a pesar de que se habla a menudo de sus supuestos éxitos no existen datos contrastados del número de usuarios que los ven realmente. Esto se corregirá con la futura ley del cine, que obligará a dar datos verídicos de los productos consumidos en HBO, Prime o Netflix.
