126 años de contrato ético con los lectores
Los periódicos y las páginas web que HENNEO ha editado hoy, tanto en papel como en internet, son ante todo un contrato ético con los lectores. Lo mismo ocurrió ayer y lo mismo pasará mañana. Desde el 20 de septiembre de 1895, cuando salió a la calle el primer número de HERALDO DE ARAGÓN, viene siendo así. Reiteramos este compromiso hace justamente un año cuando celebramos el 125 aniversario del diario en un acto presidido por los reyes Felipe y Letizia. El jefe del Estado reafirmó este contrato ético: "HERALDO es hoy lo que ha sido siempre, una voz clara en defensa de la libertad, una voz comprometida con los ciudadanos, no solo de Aragón, sino también de todo nuestro país".
Nuestra vocación ha sido siempre servir a la sociedad. Por eso, los lectores han sido y son los jueces definitivos de nuestro quehacer. El contrato ético de HENNEO con los lectores nos ha llevado en el último año y medio a colaborar estrechamente con la ciudadanía para hacer frente a la pandemia ofreciendo información de calidad con rigor, profesionalidad, honestidad e independencia. Ha sido un gran desafío porque, a mediados de marzo del año pasado, la inmensa mayoría tuvimos que salir de las redacciones, oficinas, plantas industriales y despachos para encerrarnos en nuestras casas y seguir trabajando con el objetivo de cumplir con ese contrato. Al igual que al resto de la sociedad, se nos ha sometido a pruebas que nunca habíamos vivido antes y las estamos superando. En este sentido, especialmente difícil es el reto financiero. Los eventos de los últimos dieciséis meses han hecho mucho daño a los medios porque la publicidad se ha reducido al mínimo y la economía, tanto nacional como regional, ha quedado gravemente dañada. De hecho, algunos de estos medios han sido adquiridos por compañías que no tienen al periodismo en su corazón y cuyo único objetivo es controlar la información en beneficio de sus propios intereses.
a la sociedad. Por eso, los lectores han sido y
son los jueces definitivos de nuestro quehacer"
El coronavirus ha acelerado también la digitalización. Todavía estamos buscando el mejor modelo de la prensa en internet, pero nos mueve la esperanza porque la era digital ofrece muchas oportunidades que no teníamos antes, nuevas y poderosas maneras de contar historias y la posibilidad de llegar a una audiencia mucho mayor. El papel tiene una larga vida por delante, pero es innegable que existe una generación de lectores que se acerca a la realidad que nos rodea de una forma distinta. Las oportunidades de la digitalización nos permiten presentar formatos que enriquecen los contenidos sin perder el rigor informativo a la hora de cumplir con la ineludible misión social del periodismo: ser el contrapeso de los distintos poderes y arrojar luz sobre las zonas oscuras de la actualidad. Estas oportunidades se expresan ya en la suscripción digital.
El entorno tecnológico nos plantea también la tarea de hacer frente a lacras muy frecuentes en internet: la intoxicación, la desinformación y la propaganda. Es aquí donde HENNEO se afana día a día en representar una garantía de veracidad e independencia. Es nuestro contrato con los lectores, que siguen acudiendo a nosotros con lealtad. Se lo agradecemos: el periodismo de calidad solo es posible con su respaldo.
En esta tarea, la familia Yarza sigue dándose el relevo de generación en generación, y ya van cinco, para pilotar la compañía con dedicación, profesionalidad y entusiasmo. En este último año, Pilar de Yarza, tras dos décadas de brillante labor editora, ha cedido el testigo a mi hermana Paloma. Continúa así una línea ininterrumpida de ocho décadas en las que la cabeza visible de esta empresa periodística ha sido una mujer. Mi hermano Íñigo, en sus atribuciones como consejero delegado de HENNEO, ha asumido más funciones dentro del grupo. Yo mismo he seguido entregado a una gran actividad internacional como presidente de la Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias (WAN-IFRA) en defensa de la libertad de prensa y en la búsqueda de modelos sostenibles de periodismo de calidad. Mi padre continúa junto a nosotros tres en el puesto de mando de esta gran nave, en la que más de 2.000 profesionales dan cada día lo mejor de sí mismos. Quiero agradecer también a Ibercaja, socios y compañeros de singladura durante las dos últimas décadas, su compromiso y lealtad con el proyecto.
El decano de la prensa aragonesa y uno de los periódicos más antiguos de España celebra un nuevo cumpleaños con la entrega de los premios que anualmente concede. El año pasado, los Reyes recibieron el Premio Extraordinario HERALDO 125 Aniversario en homenaje a la labor desarrollada por la Corona en los últimos 45 años en la cohesión de España y en la consolidación de la democracia. En 2021, el Premio Antonio Mompeón Motos de periodismo recae en José Joly, en reconocimiento al gran grupo de comunicación andaluz, también de raíz familiar y con vocación de crecimiento. El Premio a los Valores Humanos y el Conocimiento sirve para subrayar la extraordinaria fecundidad literaria de la escritora zaragozana Irene Vallejo, que ha convertido ‘El infinito en un junco’ en el mayor éxito editorial de los últimos años. Y el Premio HENNEO recae en la asociación europea de medios de comunicación News Media Europe.
Durante 126 años, HERALDO ha mantenido vivas sus señas de identidad, entre las que destaca la búsqueda mediante el buen periodismo del progreso material y moral de la sociedad, la concordia entre los ciudadanos y la estabilidad institucional del país. Este compromiso seguirá guiando al diario y al resto de HENNEO. Es la esencia de nuestra vocación como editores. Cambiará el formato, cada día más digital, pero se mantienen las esencias. Los datos confirman que los ciudadanos están dispuestos a pagar por las noticias, siempre que respondan a los criterios del periodismo de alta calidad y que se les entreguen en el soporte en que deseen recibirlas. Nosotros defendemos el derecho de las personas a acceder a una información independiente, plural y basada en los hechos. Este es nuestro trabajo y nuestro contrato ético con los lectores.
