Desde el comienzo de la famosa ‘transformación digital’ la radio ha hecho un esfuerzo por cambiar para mantener su esencia. Comenzó con la ‘radio a la carta’ y los ‘podcasts’, y continuó con la grabación de programas desde auditorios y teatros. Pero desde hace poco hay ‘shows’ que, pese a no triunfar en las ondas, consiguen llenar estadios y salas cobrando entrada.

El mayor exponente de este fenómeno es el programa de la cadena Ser ‘La vida moderna’, presentado por los cómicos David Broncano, Quequé e Ignatius. En la parrilla, el ‘show’ nunca pasó de los 238.000 oyentes y en esta temporada, que ya es su quinto año de existencia, fue relegado a las cuatro de la madrugada. Sin embargo, en You Tube sus programas suelen superar las 250.000 visitas, con algunos por encima del medio millón. En iTunes, la plataforma de Apple de ‘podcasts’, el programa siempre está entre lo más oído.

Ese éxito les llevó a hacer una gira por toda España. Con el sobrenombre de ‘Live Show’ llenan recintos como el Circo Price de Madrid, de 2.000 localidades, o el pabellón Fuente de San Luis de Valencia, con un aforo de más de 9.000 personas. "Nos hemos flipado muchísimo", suele decir Quequé cuando anuncia ‘bolos’ en espacios como estos.

Este viernes, a las 21.30, llegan a Zaragoza, al Príncipe Felipe, que tiene más de 10.000 localidades. La pista ya está completa –sus precios eran de 25 euros más gastos–, y buena parte de las gradas inferiores y superiores ya tienen dueño para la función de esta noche. Si no pueden asistir, sepan que su ‘tour’ continúa: el sábado estarán en Logroño; en enero, en Canarias; en marzo, en Gijón, y en mayo, en Barcelona.

Este éxito se explica por una fidelidad extrema de los fans del programa; los mismos que compraron cientos de banderas de Moderdonia –el país ficticio que crearon y, posteriormente, disolvieron– y que pasaron horas a la intemperie frente a Radio Zaragoza este octubre para hacerse con una de las entradas para la grabación que hicieron en la sala Mozart del Auditorio.

Una mayor polémica acompañó a los movimientos del programa ‘Carne cruda’, de Javier Gallego. Tras cuatro años en la radio pública y un año y medio en la Ser, el ‘show’ se emite ahora en internet y cobra por los programas que realiza en teatros.

Fuera de la radio también encontramos ejemplos, como el programa de Movistar ‘Ilustres ignorantes’, con Javier Coronas, o incluso la revista satírica ‘Mongolia’, cuya última actuación el pasado 1 de diciembre a punto estuvo de no celebrarse por amenazas de grupos de extrema derecha.