La AEDE cambia de nombre y se abre a la participación de medios digitales

Los editores de diarios españoles renovaron su compromiso con la libertad de expresión en una histórica asamblea general celebrada ayer en Madrid en la que aprobaron cambios que suponen una auténtica refundación de lo que hasta ahora, y desde su creación en 1977, era la Asociación de Editores de Diarios Españoles, la ya antigua AEDE.

La refundación se ha llevado a cabo mediante una profunda reforma de los estatutos sociales de la entidad, que pasará a denominarse Asociación de Medios de Información (AMI). El nombre refleja una de las claves de la transformación: AMI se abre a todos los medios de información, sean o no de pago, nativos digitales o de papel.

Los editores aprobaron también una relevante remodelación de los órganos de gobierno de la entidad. Se renueva íntegramente la junta directiva, que ahora estará formada por presidentes ejecutivos o consejeros delegados de las empresas asociadas a la nueva AMI. También se crea una comisión ejecutiva, formada por Fernando de Yarza, presidente de Henneo; Javier Moll, presidente de Prensa Ibérica; Juan Luis Cebrián, presidente del Grupo Prisa; Luis Enríquez, consejero delegado de Vocento, y Antonio Miguel Méndez Pozo, presidente de Promecal.

La asamblea estuvo presidida por el hasta ahora máximo responsable de AEDE y consejero delegado de Prisa, José Luis Sainz, quien resaltó en su intervención el firme compromiso de los editores de diarios con sus lectores, que les ha llevado a facilitar la información a los ciudadanos a través de todas las plataformas que la tecnología pone a su alcance. El relevo de Sainz al frente de la asociación lo ha tomado Javier Moll, designado presidente con el respaldo unánime de la asamblea.

Compromiso con la libertad

En su intervención ante los asociados, Moll destacó el firme compromiso de los editores con la libertad de información, ejercida desde la responsabilidad cívica y jurídica, en tanto en cuanto que los editores responden ante la sociedad de sus errores y de sus aciertos. Y contrapuso los principios de credibilidad, veracidad, respeto y pluralidad con que ejercen la actividad informativa los editores a las prácticas de quienes han generado el fenómeno de las llamadas "noticias falsas", algo que "la sociedad contempla atónita".

El primer presidente de AMI destacó también la fundamental labor que desempeñan los periodistas y subrayó su voluntad de crear espacios de encuentro entre estos y los editores donde caminar juntos en la búsqueda de modelos de futuro para el sector. Su intención es propiciar ese trabajo en común a través de un ente específico para periodistas en sintonía con el modelo ya exitoso de la WAN, la asociación mundial de periódicos. "Una empresa de información sin periodistas no es nada", resaltó Moll.

"Asumo mi cometido como una labor colegiada que requiere apoyo, lealtad y colaboración sincera" para conseguir los objetivos de la asociación, dijo Moll, que concluyó prometiendo "el mayor de los esfuerzos para llevar este barco al puerto seguro que todos soñamos". La asamblea guardó un minuto de silencio por los seis periodistas asesinados en México en lo que va de año.