​Las televisiones piden una reforma la Ley de Comunicación Audiovisual

La Unión de Televisiones Comerciales en Abierto (Uteca) ha elaborado una propuesta de propósitos para el Año Nuevo 2016.

La telefonía 4G crea interferencias en la señal de TDT de hogares aragoneses
La telefonía 4G crea interferencias en la señal de TDT de hogares aragoneses

La Unión de Televisiones Comerciales en Abierto (Uteca) ha elaborado una propuesta de propósitos para el Año Nuevo 2016, entre los que destaca su apuesta por una reforma de la Ley General de Comunicación Audiovisual (LGCA) que "fortalezca el régimen de licencias, eliminando limitaciones innecesarias, y asegurando la reserva a los licenciatarios del espectro radioeléctrico necesario para ofrecer a los ciudadanos un servicio de televisión de alta calidad, con capacidad para abordar las evoluciones tecnológicas en el marco de una opción gratuita".


Así lo pone de manifiesto Uteca, en un texto rubricado por su director general, Andrés Armas, donde explica que el próximo comienzo de una nueva legislatura ofrece al Legislativo y al nuevo Gobierno "la oportunidad de afrontar de una forma racional, eficaz y beneficiosa para el interés general importantes retos" para su sector.


Por otra parte, las televisiones comerciales en abierto indican que es imprescindible la planificación a medio y largo plazo y la actuación coordinada y en estrecha colaboración público-privada en cualquier proceso de modificación de la actual asignación espectral.


A su juicio, esto es así porque el espectro radioeléctrico vinculado a las licencias se ha convertido en los últimos tiempos "en objeto de deseo" de los operadores de telefonía móvil, que reclaman dicho espacio como propio y necesario para el avance tecnológico.


Según Uteca, es también "prioritaria" una revisión general de la Ley sobre Propiedad Intelectual (LPI), que la adapte "a la realidad digital y ajuste los múltiples derechos" reconocidos por la ley española a los países de su entorno, "sin los actuales excesos que implican dobles y hasta triples pagos por un mismo uso, así como la recaudación injustificada por las entidades de gestión de remuneraciones atribuidas pero no remuneradas a creadores extranjeros".


Otro de los propósitos que las televisiones señalan como prioritario es garantizar la equidad en el tratamiento de las distintas plataformas audiovisuales. "Las televisiones privadas con licencia de TDT están legalmente obligadas a una serie de compromisos singulares de relevancia económica. Con la irrupción de nuevos actores que compiten directamente con la TDT por audiencia, contenidos y mercado publicitario, parece más que razonable demandar una revisión crítica de las condiciones exigidas a esas plataformas alternativas", argumentan.


En su opinión, la neutralidad tecnológica debe llevar aparejada la "equidad en las obligaciones", tanto económicas como de funcionamiento. Por este motivo, ven necesaria una reforma que prevea "la igualdad de trato" para todas las formas de distribución, sean abiertas o de pago, considerando la incompatibilidad entre la financiación mediante publicidad con otras fuentes como presupuestos públicos o cuotas de suscripción.

Revisión de la Ley del Cine

Además, Uteca considera "urgente y necesaria" una revisión de la Ley del Cine que otorgue a las televisiones un trato de equidad en obligaciones y derechos con las productoras cinematográficas integradas en grupos audiovisuales calificados como independientes.


En este sentido, ha explicado que es obligatorio para las televisiones destinar un importante porcentaje de sus ingresos a la financiación del cine español y ha agregado que la actual norma limita en gran medida dicha contribución al limitar a las productoras de las televisiones la condición de tales "relegándolas a una condición de meras financiadoras".


Las televisiones privadas en abierto apuestan por modelo sostenible de financiación de TVE y advierten de que la eventual vuelta de la publicidad a TVE supondría no solo una "distorsión" del mercado publicitario, y el consiguiente daño a los operadores privados, sino también un "perjuicio" para la propia televisión pública.


"Con sus actuales niveles de audiencia, no llegaría a obtener por la venta de sus espacios publicitarios una cifra similar a la que ahora ingresa por las aportaciones de los operadores. Y es obvio que no tendría sentido un esquema de financiación en el que se produjese al tiempo la participación en el mercado publicitario y las aportaciones de los operadores", han concluido.

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