Edurne cuenta las horas para cantar este sábado en Eurovisión. Se siente ilusionada, tranquila y segura sobre el escenario de Viena. Y apunta que puede haber alguna sorpresa que no ha desvelado en sus ensayos.

La artista madrileña, de 29 años, lleva en el mundo de la canción desde los 12, cuando formó parte del grupo infantil 'Trastos'.

Además de cantar, ha sido modelo, presentadora, bailarina y ha actuado en el teatro musical con 'Grease'. Muchas tablas.

Pero actuar durante tres minutos en un concurso televisado con una audiencia de 200 millones de personas es un gran desafío.

"Es uno de los mayores retos que he tenido en mi carrera, pero sinceramente creo que en el momento en el que esté sobre el escenario no voy a pensar en eso. Es algo que no tengo tan presente. Pienso más en disfrutar de esos tres minutos", explica en una entrevista.

Cuando habla de su aventura eurovisiva en Viena no puede dejar de sonreír. Está muy satisfecha con la recepción de su canción 'Amanecer' y destaca que en las apuestas está muy arriba, cerca de las diez favoritas.

"Intentaremos llevarnos la victoria para que el año que viene vengan todos a España y disfruten de nuestra gente, de nuestra comida y del tiempo. Sería fantástico", declara.

Y confiesa que siente ciertos nervios por la responsabilidad de actuar en el certamen. Pero matiza que esa sensación siempre la acompaña antes de subir al escenario: "creo que es fundamental porque significa que quieres hacerlo todo perfecto".

"Estoy ilusionada, con muchísimas ganas", agrega. Y en los últimos ensayos sobre el escenario de la final del sábado se ha sentido "bastante tranquila y segura".

"Creo que vamos por el buen camino", dice Edurne, quien cuenta las horas hasta el sábado: "después de tanto tiempo estoy deseando que llegue el momento para disfrutar", dice.

Y pase lo que pase, afirma: "van a ser de los tres minutos más bonitos de mi vida".

En una edición dominada por canciones en inglés, Edurne llega al festival con uno de los pocos temas interpretados en la lengua del país representado.

No considera que pueda ser una desventaja en este concurso internacional sino todo lo contrario, una forma de singularizar la canción.

"Creo que hay mucha gente que le encanta el español y está disfrutando de 'Amanecer'", se muestra convencida.

También valora que la puesta en escena, la teatralidad para relatar el contenido de la canción, y la coreografía, distinguen a 'Amanecer' de otras propuestas.

"Cuando preparamos la actuación, desde hace varios meses, no sabíamos lo que van a hacer otros países. Corrimos el riesgo de que otro se parezca. Este año hemos tenido suerte porque no hay nadie que haga una coreografía", destaca.

Al contrario que muchos de los otros cantantes, más estáticos, "la puesta en escena tan teatral" de 'Amanecer', unido con 'la interpretación y el baile, es un punto a favor', dice.

Edurne realiza con el bailarín italiano Giuseppe Di Bella una coreografía que busca realzar la interpretación vocal y que está relacionada con la letra de 'Amanecer'.

"Por lo menos ahí vamos a destacar del resto", valora la cantante.

Relata que en su equipo siguen meditando sobre el vestuario que se empleará en la final, y que en cada ensayo se valora cómo funcionan las prendas con la iluminación, el escenario y las pantallas.

"Hay que probar para ver cómo quedan diferentes vestidos y no arriesgarse solo con uno", recalca.

Edurne ha empleado en los dos ensayos un vestido largo rojo con capucha y capa, del que se desprende en mitad de la interpretación.

En el primer ensayo acabó con un vestido de tono verde, corto, con transparencias y brillos; en el segundo con uno largo cobrizo, sin mangas y con cuello 'halter'.

El vestuario busca realzar la transformación de la protagonista de la canción, que deja atrás sus miedos para avanzar.

Y la artista revela "alguna sorpresa puede caer en la final", aunque no quiere dar pistas.

Edurne habla agradecida de los eurofans que la apoyan a cada paso que da en Viena. Y se declara muy sorprendida por su entusiasmo.

"No sé como ha sido otros años, pero debo decir que ha sido una sorpresa. Una sorpresa muy grata por el apoyo incondicional allá adonde voy", concluye.