Mayra: "Todavía quedan buenos programas en la televisión española"

La popular presentadora Mayra Gómez Kemp ha mantenido un encuentro digital con los usuarios de Heraldo.es este miércoles. Gómez Kemp ha hablado de la televisión, en especial del recordado 'Un, dos, tres', de su trayectoria profesional y de su recuperación tras los dos cánceres que ha sufrido, en respuesta a las preguntas de los lectores.

-Ha dicho en alguna ocasión que en el programa 'Un, dos, tres' nada se dejaba a la improvisación, todo estaba planeado, pero... ¿recuerda alguna anécdota divertida con alguno de los concursantes en los años en los que participó en el programa? María Pilar

-Hola María Pilar, encantada de saludarte. Primero, yo nunca he dicho eso. Lo único que estaba guionizado era lo de los actores y el orden de los regalos, pero lo que los concursantes se llevaban era imposible tenerlo planeado. Cada uno era un mundo. Por ejemplo, me acuerdo un concursante que le apodamos “el besucón de Cádiz” porque le dio besos hasta al lucero del alba.

-El ‘Un, dos, tres’ ha sido el concurso más visto de la historia de TVE.¿Con qué momento se quedaría para el recuerdo de este programa? Jesús Molinero

-Personalmente Jesús, lo que a mí más me gustaba del programa eran los últimos cinco minutos porque ahí era cuando los concursantes se jugaban el todo por el todo.

-Cuando se terminaba un programa del ‘Un, Dos,Tres’ (sagrada cita del viernes noche en familia) te habías entretenido, reído y habías aprendido algo. Sin gritos ni ofensas para nadie. Tan sencilla fórmula, parece muy difícil hoy en día. ¿Tanto ha cambiado el público, o un exceso de oferta de baja calidad (y coste) está ahogando los pocos programas decentes que quedan? Un abrazo enoooorme de alguien que, cada vez que la ve, vuelve a tener 7 años. Abel.

-Querido Abel, ¡te devuelvo ese enooorme abrazo! Yo creo que lo que ha cambiado es la sociedad. Cuando ves la corrupción generalizada existente te sorprende que la televisión haya cambiado tanto. Pero eso sí, todavía quedan buenos programas.

-Después de tanto tiempo, ¿sigue estando en contacto con Chicho Ibáñez Serrador?

-Sí. Chicho no está bien pero a través de su hijo Alejandro estoy al corriente de cómo está. Perdona que no te dé detalles, pero debo respetar su intimidad.

-Hace algunos años se recuperó el programa, con poco éxito. ¿Qué le parecen estos ‘revival’?

-Debe haber una crisis de creatividad, pero por ahí vuelve en un futuro y tiene éxito.

-Ha trabajado en concursos, series, cine, ejerce de tertuliana y hasta ha dado las campanadas. ¿Hay algo que no haya hecho en televisión y que aún le queden ganas e ilusión de hacer? José Luis

-Hola, José Luis. Pues sí, me hubiera gustado hacer documentales. Es un género que me encanta pero que nunca he tenido la oportunidad de desarrollar y creo que ahora me pilla un poco mayor.

-Desde la época del ‘Un, dos, tres’ la tele ha cambiado muchísimo. ¿Qué echa de menos de entonces? Nuria

-Querida Nuria, lo único que echo de menos de esa época es que una vez por semana nos reuníamos un montón de buena gente que lo pasábamos muy bien. Por lo demás, prefiero vivir el hoy.

-¿Cómo llegó a trabajar en la tele? Mario

-Hola, Mario. En mi libro lo explico muy bien. De una manera más resumida, me enteré que Chicho hacía un casting y me presenté. El resto es historia.

-Además de concursos, usted ha hecho entrevistas a personajes importantes del panorama español, como Adolfo Suárez. ¿Cómo le recuerda?

-Como un encantador de serpientes. Adolfo era un hombre con un enorme carisma que cuando hablaba contigo te hacía pensar que solo se interesaba por lo que tú decías. ¡Qué lástima que se haya tenido que morir para que reconozcan todo lo que hizo!

-Con su larga trayectoria a las espaldas, ¿con qué momento se quedaría? Laura

-Querida Laura, ¡qué difícil me lo pones! Yo recuerdo con cariño y orgullo las entrevistas que hice en '625 líneas' a actores como Darek Jacoby, el que hacía de ‘Yo, Claudio’; los actores de ‘Raíces’, Anthony Queen, Jaques Cousteau y un largo etcétera. Porque conocí gente que yo admiraba mucho.

-Desde que dejó su Cuba natal ha vivido en varios países. ¿Por qué decidió venir a España y, finalmente, vivir aquí su vida? Rosana

-Hola Rosana. Yo vine por unos meses porque iba a nacer la hija de una íntima amiga, pero me enamoré de España y aquí sigo.

-Ha sufrido una enfermedad muy grave, pero se le ve muy recuperada, ¿de dónde ha sacado las fuerzas?

-Sabiendo que mucha gente me necesitaba: mi marido, mi hermana, mi familia, mis amigos… Y que merecía la pena luchar por seguir disfrutando de ellos.

-Después de superar duras enfermedades...¿En qué momento de su vida se encuentra ahora? María

-Hola María. Me levanto cada día pensando en disfrutar de todos los momentos que ese día me puede ofrecer. Intento ocuparme para no preocuparme. En mis memorias lo explico más largo y tendido. Gracias.

-Parece una persona muy divertida. ¿Cuál ha sido la mayor locura que ha hecho en su vida? Mónica

-Querida Mónica. ¡Me encanta tu pregunta! Alguna locura he hecho en mi vida, la mayor venir a España en el año 70 con un billete de ida sin vuelta y 300 dólares como capital. Por suerte, me salió bien.

-Desde ‘Un, dos, tres’ hasta ahora, el público sigue teniéndole el mismo cariño. ¿Cómo se mantiene la popularidad durante tantos años? Silvia

-Querida Silvia, ¡hasta a mí me sorprende! Si yo lo supiera, lo embotellaría y a lo mejor me hacía rica.

-He leído que fue la primera mujer en conducir un concurso de televisión, ¿era consciente en ese momento? ¿Cómo se enfrentó a ese reto?

-Sí, si lo era. Me enfrenté pensando que contrario a lo que decía todo el mundo, los españoles sí estaban preparados para ver una mujer haciendo este tipo de programa. Me alegro que se equivocaran todos los demás.

-Acaba de publicar sus memorias, ¿cuál es el balance que hace de su vida? Cris

-Hola Cris. Cuando las leas, llegarás a la misma conclusión que yo. A pesar de todo, soy una privilegiada. Hay muchas más cosas buenas que malas y de ninguna me arrepiento.