Televisión

'Comanto Actualidad' muestra el estudio como esperanza para conseguir empleo

Un gran número de personas confía en los distintos cursos disponibles como su última oportunidad para volver al mercado laboral.

Este miércoles a las 22.30 en La 1 de TVE, 'Comando actualidad' ofrece al espectador un nuevo programa llamado 'En formación', que mostrará cómo los cursos son la esperanza de muchos para engancharse al mercado.


En este programa se podrá conocer a Giusepe, que es 'coach', experto en ayudar a sus alumnos a explotar todo su potencial. Muchos de sus alumnos aspiran a su vez a ser también entrenadores mentales. Ha llegado a Madrid desde EE.UU. para impartir un curso de una sola jornada por la que cada alumno paga 1.000 euros. David ha invertido la indemnización de su despido en uno de estos cursos de formación. Aspira a ser también 'coach' en unos seis meses.


También se conocerá cómo las academias de cocina tienen lista de espera para acoger nuevos alumnos. Desde la más elitista, que puede cobrar 35.000 euros por su diplomatura, hasta las más humildes viven un éxito alentado por la moda gastronómica. José tiene 52 años y ha invertido sus ahorros en un curso que le servirá para abrir su propio restaurante. Asegura que para él, es cuestión "de vida o muerte". También están llenas las academias que ofrecen el título de profesor de español. Decenas de profesionales, sobre todo periodistas en paro, aspiran a conseguirlo para ganarse la vida con lo que mejor conocen, que es su idioma.


En otro reportaje, Alicia, economista, firma su contrato como teleoperadora en una empresa de seguros. Recibe el curso en el que aprende a atender a las llamadas de los clientes ensayando las respuestas más habituales. Gerardo, por su parte, selecciona personal entre altos ejecutivos. Con él conocemos a una candidata para quien ha sido muy útil el máster que está realizando.


Por último, el espectador comprobará cómo la formación es también lo más importante para quien busca ser un alto funcionario. Paloma quiere ser registradora de la propiedad. Su formación es realmente costosa: jornadas de estudio de diez horas durante los años que sea necesario, una apuesta a fondo perdido que sería imposible sin la ayuda de sus padres.