Internet

Webseries, una salida a la creatividad gracias a la nueva publicidad

Estas ficciones pensadas para internet se han convertido en una alternativa tanto temática, como para los creadores.

'Qué vida más triste' pasó de la Red a emitirse en La Sexta como serie
Webseries, una salida a la creatividad gracias a la nueva publicidad
HA

Unos grandes almacenes financian ‘Probando, probando’, una empresa de telefonía hace lo propio con ‘Are You App?’ y una marca de automóviles lleva ‘Sexo en Nueva York’ al interior de sus coches; son ‘webseries’, ficciones pensadas para internet que proliferan gracias a nuevas fórmulas de publicidad.


El ‘branded content’, un concepto de publicidad basada en los contenidos, en contraposición a los formatos clásicos, ha sido uno de los puntos más relevantes de la segunda edición de las Jornadas de Webseries, recién clausuradas en la Universidad Complutense.


"No es como en 'Los Serrano' que veías el cartón de la leche a kilómetros", explica gráficamente Amanda Pons, directora de estas jornadas, que han reunido en la universidad madrileña a expertos en un formato pensado para internet, desde donde ha saltado en numerosas ocasiones a la televisión convencional.


En un contexto de recesión publicitaria, las webseries se han convertido en una alternativa "tanto temática, dirigida a un público que quiere algo diferente, como para los creadores, entre los que cada vez hay más directores de cine", explica Pons que, con ayuda de Mar Marcos, profesora de Ciencias de la Información de la Complutense, ha hecho de estas jornadas un referente nacional.


"Con creatividad, ganas y una cámara se pueden hacer muchas cosas", afirma Pons, que pone como ejemplo la webserie ‘Malviviendo’, cuyo primer episodio costó 40 euros y va ya por su tercera temporada; el éxito de su emisión en Canal Sur ha supuesto para sus creadores un nuevo encargo, ‘Flaman’, la historia de un superhéroe de barrio poco convencional.


No obstante, las grandes cadenas nacionales "todavía no confían en las webseries", apunta Pons, con excepciones como el apartado de ‘El sótano’, que alberga Antena 3 en su web, algunas de las cuales, como ‘100 calabazas’, han saltado al canal Neox.


Aunque el éxito más sonado de las cerca de 300 webseries españolas es el de ‘Qué vida más triste', que tras dos millones de visitas en la red pasó a finales de 2008 a emitirse en La Sexta como serie.


Ahora, el bajón publicitario que aqueja a la televisión generalista ha hecho que las webseries se amolden al nuevo formato de 'brandend content', por el que una marca financia la producción a cambio de fijar los contenidos.


Así, Telefónica ha lanzado ‘Are You App?’, donde las tramas giran en torno a las aplicaciones móviles y cuenta con un reparto en el que figuran actores conocido de la televisión, como Aida Folch (‘Cuéntame’), Javier Calvo (‘Física y Química’), Fernando Tielve (’Internado’), Andrea Ross (‘Los hombres de Paco’) o Inma Cuevas (‘La Señora’).


Por su parte, El Corte Inglés ha aplicado la fórmula del ‘brandend content’ a ‘Probando, probando’, que se desarrolla en unos probadores, mientras Citroen ha optado por ‘Días de shopping’, en la que el director Carlos Trueba retrata las peripecias de un grupo de amigas en sus recorridos por el barrio de Salamanca de Madrid.


"Este sistema crea imagen de marca y fideliza al púbico, al tiempo que los creadores se benefician de una financiación que de otra forma sería muy difícil de conseguir", explica Pons, licenciada en Comunicación Audiovisual y que ha participado en la gestación y grabación de varias webseries.


Otras salidas para este tipo de producciones es el ‘crowdfunding’, o micromecenazgo a través de internet, con el que se intentan "dar salida a muchos guiones que están en el cajón", como ‘Libres’, de Álex Rodrigo, que ha recaudado 5.500 euros para esta webserie de "ocupación rural" en zona abandonadas en cuyos créditos aparecen más de cien personas, todos los que han puesto dinero.


En las jornadas de la Complutense se ha hecho también hincapié en la importancia de potenciar los guiones, "un elemento cada vez más importante en una webserie", apunta Pons, y fundamental para expandir fronteras, como han hecho ficciones como ‘La supercafetera’, premiada el pasado año en el mayor festival del género en el mundo, el Los Ángeles Web Series.