Uri Sabat: "La radio te paga la vida y la tele los caprichos"

'Ponte a prueba' es un programa para radio.

La emisión en radio es una ventaja, la más grande es el anonimato. En este programa la gente que llama es quien crea el contenido, no tenemos ni escaleta ni guión. Uno de los temas con los que más nos encontramos es el sexo porque hay muchas dudas y anécdotas. Cuando llamas al programa es casi como si hablaras con un amigo, sin focos, sin cámaras.

'Sin censura' es una de las cuñas por excelencia del programa...

Censura no hay, lo que hacemos es tener un poco de 'sen', dos dedos de frente. Como presentador y director no quiero que nadie se sienta herido por una opinión racista u homófoba. Nos gusta que la gente se exprese libremente pero siempre dentro de unas reglas de juego. En algunas ocasiones hemos aceptado este tipo de llamadas para provocar el efecto inverso, que la gente sepa que este tipo de gente existe y que no hay que permitir estos comportamientos.

¿Qué criterio se establece para filtrar llamadas?

Dos personas de producción se ocupan de filtrar, como decía no censuramos a nadie, pero este programa se nutre de contenido, necesitamos llamadas proactivas, no podemos pinchar a un chico que llame para decir lo guapa que es Daniela Blume.

¿Qué hace Uri Sabat antes de entrar en antena?

Tenemos un equipo fantástico de unas diez personas y durante la jornada producimos el 'podcast' del programa anterior, creamos contenido para nuestra web, grabamos 'jingles', recibimos a los invitados, hacemos entrevistas...

Imagino que habréis vivido muchas situaciones comprometidas...

Recuerdo una llamada muy fuerte de un tío que dijo que había fallecido su hijo y se le aparecía. De repente Daniela (Blume) dijo que veía al niño, comenzó a decirle detalles sobre el niño, incluso cómo era la sudadera que llevaba el día que murió. El hombre empezó a llorar y nos contagió a todos. Fue un momento muy intenso, se nos fue de las manos, pero fue algo súper bonito y especial. Lo genial de este programa es que puedes hacer cosas muy diferentes y cuando se le va la olla es cuando nosotros y la gente lo vivimos.

¿Es difícil trabajar con unas locutoras con tanto carácter?

Es muy gratificante. Aparte de ser guapísimas, son muy profesionales. Tienen mucho carácter y son muy cañeras.

¿Qué hace un equipo que da tanto a cámara dentro de una pecera?

La radio es un medio muy agradecido y estamos muy a gusto en las ondas, tendríamos que pensarnos mucho el hacer otra cosa. Cuando empecé me dijeron que la radio te paga la vida y la tele los caprichos. La televisión es otra historia, hay otros sueldos, pero también es mucho más volátil. Los programas cuestan muchos millones y de un día para otro se van a la basura.

Ese extremismo político que hay en televisión y en prensa, ¿crees que existe en la radio?

La radio desde sus inicios ha sido mucho más extrema que la televisión, tal vez ahora por el momento político que vivimos se está politizando más. Las emisoras siempre han estado vinculadas a una facción política determinada.

'Ponte a Prueba' podría decirse que es la vuelta de tuerca del perpetuo 'Hoy por hoy'...

Cuando empezamos a hacer 'Ponte a prueba' nos dimos cuenta de que la televisión había evolucionado muchísimo, la radio en cambio era la misma que en los setenta. Nosotros planteamos una realización diferente, un lenguaje diferente, un tratamiento del propio medio diferente. Empezamos a darle un papel muy importante a las redes sociales.

Se habla de 'telebasura', ¿existe la 'radiobasura'?

En la tele hay programas muy buenos y otros muy malos, pasa igual con la radio, incluso con un libro. Si te ven con un libro creen que eres un intelectual, pero puede que ese libro sea una basura. No obstante, no me gusta hablar de 'basura' en los medios porque hay que valorar el trabajo de los demás. Nadie dijo que la tele o la radio sirvan para educar o informar, bajo mi punto de vista sirven para evadirse y divertirse.

¿Te reconocen la voz cuando llamas para pedir una pizza?

Sí, muchas veces, y es algo súper fuerte. La gente te reconoce cuando vas a comprar o vas dando una vuelta. Con las redes sociales ya no existe el anonimato total, pero aún así me parece alucinante que por el timbre de voz reconozcan que soy Uri Sabat.