Cae una red que compraba taxis en Zaragoza y modificaba sus cuentakilómetros para su venta

Diez personas han sido detenidas. El total de lo estafado supera los 10.000 euros.

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado en Zaragoza una organización criminal dedicada a la estafa en la compraventa de vehículos. Diez personas han sido detenidas en esta operación iniciada a principios del mes de marzo.


La investigación ha comenzado a partir de la denuncia interpuesta por un ciudadano quien manifestó que, a través de Internet y respondiendo a un anuncio de un página de internet, había adquirido un vehículo con 190.000 kilómetros por 4.800 euros, si bien después pudo comprobar que el vehículo había dejado de ser recientemente un taxi y que llevaba recorridos, en realidad, aproximadamente 400.000 kilómetros.


En ese momento, y por estos hechos, se detuvo a dos personas como presuntos autores de un delito de estafa, según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Aragón.


Las pesquisas policiales continuaron al sospechar que pudiera haber otros casos similares, todos ellos conectados a un taller de vehículos de la ciudad de Zaragoza. El resultado de las investigaciones ha sacado a la luz la existencia de una red criminal organizada en la que participaban ciudadanos principalmente de nacionalidad rumana, con un definido reparto de funciones y un claro modus operandi.


La estafa comenzaba adquiriendo vehículos con gran cantidad de kilómetros recorridos en poco tiempo a bajo coste, de ahí el interés de los autores en la adquisición de vehículos de taxistas. Después era manipulado el cuentakilómetros en talleres clandestinos, restando cientos de miles de kilómetros, para posteriormente y, con carácter previo a su venta, realizarles una inspección técnica en talleres autorizados.


Tras estas operaciones, eran puestos a la venta en Internet a precios atractivos para lograr su rápida venta. Toda la operación se desarrollaba en el transcurso de pocos días.Reparto de funciones


La organización se articulaba alrededor de tres tipos de roles. En primer lugar, los trabajadores del propio taller, encargados de captar los vehículos de la flota de taxis atractivos para la organización. Su misión principal era la de realizar directamente la compra o mediar entre el vendedor y el comprador.


En un segundo escalón de la organización, las personas que figuraban en un momento dado y por pocos días, tan sólo el tiempo necesario para la manipulación de los cuentakilómetros y la venta del coche, como titulares de los vehículos adquiridos por la organización.


Finalmente, los vendedores, centrados en la realización efectiva de la venta del vehículo a terceros, materializándose y consumándose de este modo la estafa.


Las diez personas implicadas obtenían algún beneficio económico, de mayor o menor cuantía, en base a su implicación en esta red de estafas.


Dado el número de taxis y la necesaria y alta tasa de renovación de vehículos de la flota, la actividad de la organización era elevada, siendo muchos los afectados en todo territorio nacional, llegando incluso a producirse alguna venta en el extranjero.


Se calcula que el beneficio económico obtenido por la organización puede ascender a más de 10.000 euros, cifrando cada venta en 1.500 euros.


Las investigaciones, que continúan abiertas al objeto de localizar y desmantelar los talleres ilegales, han sido desarrolladas por agentes de la Comisaría de Distrito de Arrabal.