El psicólogo y ensayista suizo Carl Jung definió en los años cincuenta el concepto de la sincronicidad como "la simultaneidad de dos sucesos relacionados entre sí de una manera no causal, cuyo contenido significativo es igual o similar". Se trata de un interesante fenómeno que se basa en la búsqueda de la coordinación ideal en todas las fases de un proceso y que se da en labores aparentemente tan distintas como la logística y la danza.

En este sentido, durante el acto de inauguración de la ampliación de sus instalaciones en el polígono de El Pradillo el pasado 27 de septiembre, la empresa Marcotran dio a conocer un vídeo corporativo –elaborado en colaboración con la compañía de danza LaMov y la productora Morroskos– con imágenes potentes y de contrastes que reflejaba a la perfección cómo la precisión y una sincronización perfecta son esenciales para ofrecer un servicio de calidad.

En ‘La sincronicidad’ –el nombre del proyecto– se prueba que, aunque aspectos como la excelencia en los movimientos o la importancia de que dos bailarines coincidan de la manera en la que lo tienen que hacer para que todo salga bien puedan parecer ajenos al mundo del transporte de mercancías por carretera, sin la armonización de todas las personas que hacen posible acciones como que un camión llegue de Tánger a Moscú nada sería posible.

El director de LaMov, Víctor Jiménez, indicó en el acto que, "en el caso de la danza, coinciden movimientos, música, iluminación... Y el perfecto engranaje de todo esto es el factor que explica que se produzca el mejor espectáculo". "Por lo tanto, son muchos los puntos que tenemos en común. Sobre todo, el amor por lo que hacemos, el trabajo en equipo, la intensidad con la que vivimos y la forma de adaptarnos a tendencias o crisis", relató Jiménez.

Cuestiones como el esfuerzo, el saber hacer, la profesionalidad, el trabajo constante o la confianza total en los compañeros son fundamentales para que las costosas actividades diarias que se suceden en estos dos campos se realicen de manera satisfactoria.

Cabe destacar que Marcotran, como parte de sus actividades de Responsabilidad Social Corporativa y muestra de su colaboración con el sector de la cultura aragonesa, colaborará con esta disciplina becando a un alumno de esta prestigiosa compañía con el fin de poner su granito de arena para fomentar esta genuina manifestación artística en la Comunidad.