"La ingeniería permite que otras profesiones avancen"
Enrique Zaro y José Luis López, miembros de la junta de gobierno del Colegio de Graduados en Ingeniería de la Rama Industrial, explican cuál es el presente y el futuro de esta actividad.
Con alrededor de 5.000 miembros, el Colegio Oficial de Graduados en Ingeniería de la Rama Industrial, Ingenieros Técnicos Industriales y Peritos Industriales de Aragón (Cogitiar) trabaja cada día para hacer realidad su lema: Ningún ingeniero sin empleo.
¿Cuál es la labor de los profesionales de la ingeniería?
José Luis López (J. L. L.): Entendemos la ingeniería como el conjunto de conocimientos científicos y tecnológicos para la innovación, invención, desarrollo y mejora de técnicas y herramientas para satisfacer las necesidades y resolver los problemas de las empresas y las personas. Por lo tanto, tiene una función para con la sociedad y un compromiso inherente con el progreso.
Enrique Zaro (E. Z.): Se puede resumir en tener el conocimiento para crear lo que la voluntad ha decidido con el oportuno respaldo económico. Así surgió el automóvil, el microscopio, la radio, el avión o un simple vaso de cristal y, en general, todos los materiales, que son transformados en cosas útiles, como en un robot o en un simple mechero. Es poder crear espacios para la producción, transformar la energía mecánica o química en eléctrica y canalizarla, y a la inversa. El hombre hoy no puede hacer naturaleza, pero con el arte de la ingeniería la ayuda y permite que se manifieste. Esta actividad es el medio que, por su saber e ingenio, facilita a otras los modos para su desarrollo, logrando alcanzar una existencia más cómoda y digna. Es la profesión que permite que otras avancen.
¿Qué significa colegiarse y por qué es importante?
E. Z.: Es estar orgulloso de la profesión, sentirse ingeniero, ser corporativo y esforzarse junto con los demás colegiados para engrandecer la profesión y conseguir la mejor aportación a la sociedad con nuestro buen hacer. Además, es compartir la técnica fusionando la experiencia del ya colegiado con el conocimiento del recién graduado, transformándolo en saber, y enriqueciendo a todo el colectivo. También es tener la infraestructura firme y bien consolidada en medios materiales y humanos para cuando el colegiado requiera amparo, ya sea para consulta profesional, defensa del ejercicio de la profesión, asesoría jurídica, laboral, seguros de responsabilidad, formación continua o empleo. El goteo permite regar pero no nadar, todas las gotas unidas forman un océano. El colegio da razón de ser a la profesión de la ingeniería, sin olvidar que lo importante es el ingeniero con su aportación a la sociedad.
¿Qué ámbitos abarca hoy y cuál es el mayor reto al que se enfrentará en el futuro?
J. L. L.: La ingeniería afronta día a día retos técnicos, sociales y humanos, como ha hecho siempre. Los nuevos ámbitos técnicos donde los profesionales de la ingeniería se están desarrollando son, entre otros, las energías renovables; la certificación y gestión de la eficiencia energética; la participación en la rehabilitación de edificios y sus instalaciones; la elaboración de los informes de inspecciones técnicas y de evaluación de edificaciones; la industria 4.0, que va a proporcionar una nueva revolución industrial; la domótica... Pero los ingenieros también desarrollan actividades de dimensión humanista, como su actuación como mediadores en la resolución de conflictos entre personas, empresas o vecinos. Disputas que encuentran otra vía más allá de la judicial. En el futuro, el mayor reto será conseguir atraer a las mujeres a esta profesión, ya que, en la actualidad, podríamos decir que solo el 15% de los especialistas de la ingeniería son mujeres, y estamos convencidos de que ellas pueden aportar mucho a la profesión.
¿Qué papel juega la formación después de titularse?
J. L. L.: La formación continua es muy importante como seña de mejora en la adquisición de nuevos conocimientos, habilidades y competencias acordes a cada momento. Por ello, Cogitiar dispone de planes de formación presencial y online. Además, tiene dos servicios que impulsan estos aspectos: la bolsa de trabajo, con un servicio de recursos humanos personalizado y el objetivo de ningún ingeniero sin empleo, y el sistema de acreditación DPC (Desarrollo Profesional Continuo), basado en tres principios fundamentales: empleabilidad, movilidad y competitividad de los profesionales.