Fraude en la web y cómo las agencias inmobiliarias ayudan a prevenirlo

Fraude en la web y cómo las agencias inmobiliarias ayudan a prevenirlo

El aumento de las compraventas de viviendas en Zaragoza está provocando que se den subidas del 20% del valor real.

Esta inflación de precios se puede observar en los portales de internet.
Esta inflación de precios se puede observar en los portales de internet.
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El mercado de la vivienda en Zaragoza está en proceso de recuperación. En la actualidad, se observa un aumento de las compraventas, mientras los precios se mantienen gracias al movimiento de vivienda usada, que abarca el 85% del total de las operaciones. De cada diez viviendas que se venden en la capital aragonesa, ocho son de segunda mano. El hecho de que la venta inmobiliaria se esté retomando con fuerza hace que muchos particulares se sumen a la recuperación del mercado, provocando que se den casos de subidas del precio de la vivienda por encima de su valor real.

En concreto, los propietarios que ponen un inmueble a la venta están sobrevalorando sus precios alrededor del 20% respecto a su valor de mercado. Según un estudio realizado por Tecnocasa y la Universitat Pompeu Fabra, la sobrevaloración más alta se da en Málaga y Zaragoza, donde los propietarios inflan los precios de media un 24%, seguidas de Valencia (22%), Sevilla y Cornellá de Llobregat (20%), Barcelona (19%), Madrid, Mataró y Badalona (18%), como también muestra el estudio mencionado.

Estos casos pueden darse en anuncios de pisos que encontramos en los portales de internet. “Esta práctica ya se daba en los años previos a la crisis. Entonces, la continua subida de los precios hacía que esa valoración excesiva por parte del propietario quedara absorbida por las propias oscilaciones del mercado en un corto plazo de tiempo”, explica José Ángel Mur de Viu, profesional del sector inmobiliario y director de la agencia inmobiliaria CENSI.

Los inmuebles sobrevalorados pueden resultar un freno a la hora de que un comprador potencial decida o no realizar la operación. “Nosotros, como conocedores y profesionales del sector, realizamos un estudio sobre el valor de mercado de la vivienda y, una vez se conoce el valor real de la misma, el propietario decide el precio de venta. Contar con asesoramiento profesional ayuda a tomar la decisión más adecuada a las necesidades personales”, recomiendan desde CENSI. “Los compradores deben analizar bien el mercado antes de comprar”, matiza José Ángel Mur de Viu.

La sobrevaloración disuade a numerosos potenciales interesados de estudiar la operación o de llegar a ver el piso. En general, cuando un inmueble sobrepasa el plazo de tres meses sin ser vendido es porque alguno de los principales factores –presentación, campaña comercial o precios– está obstaculizando la operación, y este debe ser localizado y replanteado para conseguir el objetivo: la venta de la vivienda. “Cuando no se ha recibido ni una oferta, necesariamente hay que retocar el precio. Los pisos, como otros productos, también se queman: no por mucho exponerlos vamos a sacar un mejor precio. Hay que hacer un importante trabajo previo antes de ponerlos a la venta", explica el director de CENSI.

Frente al actual incremento de la compraventa de vivienda de segunda mano, encontramos que la venta de viviendas de obra nueva ocupa un 15% del mercado inmobiliario. La actual peculiaridad es que la nueva vivienda se vende más cara ofreciendo altas calidades, incluso semilujo, o buenas ubicaciones en zonas privilegiadas de la ciudad, como Parque Venecia o Miralbueno, donde hay planes para seguir construyendo.

Miralbueno es una de las zonas de Zaragoza en actual expansión. Los pisos de obra nueva, como Quabit Collection, una de las promociones más exclusivas y novedosas de Zaragoza, ofrecen diseño, tecnología y confort con altas y cuidadas calidades en una de las zonas más atractivas de la ciudad donde actualmente existe un plan de construcción en desarrollo. El mercado va lentamente camino de la recuperación. Sin embargo, la situación es muy diferente en Huesca y Teruel, donde el mercado de venta de viviendas se mantiene estable, sin mucha variación respecto a los últimos años, y la construcción de nuevos edificios está paralizada.