Bajo Aragón: de la tradición al surrealismo

Bajo Aragón: de la tradición al surrealismo

La comarca alberga numerosos atractivos turísticos basados en su arquitectura, historia, y capacidad de adaptación a los nuevos gustos y necesidades de los viajeros.

Imanol Arias, protagonista de la Rompida de la Hora en Calanda.
Imanol Arias, protagonista de la Rompida de la Hora en Calanda.
Comarca del Bajo Aragón

"Soñar despierto es tan impredecible, importante y poderoso como hacerlo dormido". Esta afirmación del calandino Luis Buñuel se convierte en realidad sobre los escenarios y paisajes del Bajo Aragón. La comarca alberga numerosos atractivos turísticos basados en su arquitectura, historia, tradiciones y capacidad de adaptación a los nuevos gustos y necesidades de los viajeros.

A medio camino entre las provincias de Zaragoza, Teruel, Tarragona y Castellón, el Bajo Aragón se erigió como zona de paso entre el valle del Ebro y el litoral mediterráneo, lo que convirtió a la comarca en la ‘Puerta de la tierra baja’ y forjó el carácter de sus habitantes, acostumbrados a recibir y acoger a forasteros.

Donde nace el frío

Únicas por sus dimensiones y construcciones peculiares, las neveras que vertebran el territorio de la comarca conforman la denominada Ruta de las Bóvedas del Frío. La musealización de estos pozos de hielo sirve para mostrar a los visitantes, mediante una cuidada puesta en escena, la historia de cada una de las cúpulas y el uso que se daba de ellas. Estas neveras, repartidas por los municipios de Aguaviva, Alcañiz, Belmonte de San José, Calanda, Cañada de Verich, Ginebrosa, La Mata de los Olmos y Valdealgorfa, abordan temas relacionados con la nieve, el frío y, en definitiva, el pasado de este territorio. En conjunto, estas bóvedas permiten a sus visitantes disfrutar de un recorrido único en Europa. Otro de los atractivos culturales que ofrece el Bajo Aragón es la Ruta Iberos, un proyecto apoyado y asentado en el legado ibérico del área oriental de Aragón -cuyo territorio fue ocupado por la etnia de los Ositanos-, que promueve la recuperación y la puesta en valor de los numerosos yacimientos arqueológicos del Bajo Aragón.

Bajo tierra

Para los amantes de lo oculto, los subterráneos medievales de Alcañiz, a los que se accede por una estrecha escalera totalmente excavada en la roca, ofrecen una experiencia inigualable. Desde esta bodega de planta rectangular parten dos estrechos pasadizos. Otra de las visitas obligadas para quienes acuden a la cabecera de la comarca es la que tiene como protagonista al castillo Calatravo. Alzado sobre la loma de Pui Pinos, la construcción de esta fortificación-convento se inició en el Románico, periodo desde el que ha sufrido diversas ampliaciones y modificaciones. De los restos de mayor antigüedad -siglos XII y XIII-, destacan la capilla románica, el claustro protogótico y la torre del homenaje gótica.

Al aire libre

Para quienes opten por disfrutar de unos días en plena naturaleza, la comarca del Bajo Aragón ofrece, en total, 27 atractivos recorridos divididos en tres categorías, para que cada persona pueda elegir la que mejor se adapte a sus gustos. Los paseos -de hasta 10 kilómetros-, las excursiones medias -de más de 10 kilómetros- y las largas -superiores a 15 kilómetros-, además de otros senderos como los botánicos, los de gran recorrido o la vía verde de Val de Zafán, son algunas de las propuestas senderistas de este territorio.

Entre las localidades de Valmuel y Puigmoreno, la Ruta del Cabezo Negro-Los Ladrones es uno de los itinerarios estrella del Bajo Aragón. Por bosques naturales de pinos carrasco y profundos barrancos de interesante orografía discurre el trayecto Planas de Marta, ideal para realizar sobre bicicleta de montaña. Para los amantes de la BTT, la ruta del Mirador de La Tarayola también es una de las mejores opciones por la zona quebrada por la que discurre y las magníficas vistas panorámicas que ofrece.

Tradición

Las estaciones, las labores del campo y el santoral han marcado tradicionalmente el calendario de las fiestas populares del Bajo Aragón. San Antón, San Sebastián, San Valero, San Blas y Santa Águeda son solo algunas de las celebraciones que forman parte de las fiestas de invierno, vinculadas a las hogueras y a su fuego purificador. Desde hace varios años, distintas localidades bajoaragonesas representan viejas leyendas y momentos relevantes de su historia. Algunas de las recreaciones más importantes son el Vencimiento del Dragón, en Alcañiz; el Regreso del Comendador, en Mas de las Matas; la Fiesta de la Villa, en Alcorisa; y la Carta Puebla, en Belmonte de San José. Además, también han ganado peso las ferias y festivales, como la de la almendra, en Valdealgorfa; la artesanal de la cerveza, en Torrevelilla; o la de los productos y servicios del mundo rural, en Aguaviva.

Por otro lado, la conmemoración de la Semana Santa es sinónimo del Bajo Aragón. Además de estar declarada como Fiesta de Interés Internacional, los municipios de Alcañiz, Alcorisa y Calanda forman parte de la Ruta del Tambor y Bombo. Los eventos destacados en estas localidades son la Procesión de las Palometas, la representación del Drama de la Cruz en el monte Calvario y la Rompida de la Hora, respectivamente.

La oferta museística de la comarca es muy amplia. Entre sus propuestas sobresalen el Centro Buñuel Calanda, que recrea el universo surrealista del genial director, y, en Alcorisa, el Museo de la Escuela y el centro de interpretación de la Semana Santa. Además, recientemente se ha abierto en la localidad de Valdealgorfa un espacio que incluye un viaje por el mundo del juguete, perfecto para disfrutar en familia.

No dejes de ver...

Rutas moteras: Para los amantes de las motos, la comarca del Bajo Aragón ofrece distintos itinerarios señalizados para disfrutar al máximo sobre las dos ruedas. Tierra y Arte, la Ruta de los Oasis y la de las Bóvedas del Frío son las tres propuestas que pone a disposición de los visitantes este territorio. Estas alternativas proponen un viaje cargado de historia, bellos paisajes y variedad de ofertas gastronómicas para dar a conocer el patrimonio cultural, artístico y natural y de la comarca. La Ruta de los Oasis invita a descubrir el encanto de las lagunas y embalses de la zona, la de las Bóvedas del frío recorre las antiguas construcciones que servían como neveras en los siglos XVI y XVII y, por último, Tierra y Arte, la única circular y de casi 200 kilómetros, es la excusa perfecta para practicar turismo en moto por el Bajo Aragón.Anota en el calendario 

Gran Premio de Aragón de Motociclismo: en septiembre, el circuito Motorland Aragón, ubicado en Alcañiz, acoge la celebración del Gran Premio de Aragón de Motociclismo, que congrega en la ciudad a los de amantes de este deporte. La semana santa bajoaragonesa: La Semana Santa bajoaragonesa está declarada como Fiesta de Interél Internacional. Calanda, Alcorisa y Alcañiz forman parte de la Ruta del Tambor y Bombo.El apunte: gastronomía con denominación

La rica gastronomía del Bajo Aragón está coronada por tres de sus productos estrella: el aceite de oliva, el jamón de Teruel y el melocotón de Calanda. Estos alimentos, amparados por la Denominación de Origen que certifica su calidad y excelencia, se han convertido en símbolos de la comarca y pasean su nombre por todo el territorio nacional de mesa en mesa.

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