Familia y pasión por la música, el acorde perfecto del grupo Boulevard

Familia y pasión por la música, el acorde perfecto del grupo Boulevard

La improvisación, la energía y el talento son las claves de este grupo que lo hacen único y lo acercan al público.

La improvisación es una de las diferencias del grupo.
La improvisación es una de las diferencias del grupo.
Grupo Boulevard

Crecer entre canciones e instrumentos.Tal vez este fue el germen de la pasión por la música en los hermanos Brosed. Una afición que les viene de cuna. Su padre, Fernando Brosed, con cincuenta años de trayectoria musical, es uno de los mayores exponentes dentro de las voces aragonesas. Una extensa carrera que, pese a todas las alegrías añadidas, conlleva una gran exigencia y una dedicación plena en la que se invierte mucho tiempo. Cansado de este modo de vida, decidió junto a su hijo reinventar la idea preconcebida sobre los grupos de música. Así nació Boulevard, un proyecto con estilo propio, pasión y mucho talento. “Quería quitarme el gusanillo de tocar y pensamos en hacer algo diferente. Crear otro tipo de formato, de música, que se alejase de las orquestas convencionales que hacen otro tipo de cosas igualmente buenas. Nos gusta que a los músicos se les dé la importancia que tienen”, explica Miguel Ángel Brosed.

En ese afán por alejarse de lo establecido, Boulevard apostó por un formato diferente en el que la música fuese la verdadera protagonista. En la actualidad, el grupo cuenta con nueve integrantes, todos ellos músicos con carrera profesional, entre los que se encuentra Marta Brosed, también hija de Fernando Brosed, que ha tenido la oportunidad de conocer al equipo desde una doble perspectiva: como espectadora y como integrante. “Yo he visto al grupo desde la barrera y luego desde dentro y hay algo que se transmite entre las dos posiciones: la naturalidad. No tenemos nada programado, todo surge de manera espontánea y eso es algo que llega al público”, afirma Marta. Es precisamente esa esencia la que se tiene en cuenta a la hora de contar con un nuevo integrante. “Buscamos buenos músicos, que se involucren como uno más a la hora de tocar, pero también que improvisen y que salgan al escenario a disfrutar”, asegura Miguel Ángel.

Bajo esta apuesta por el talento iniciaron esta aventura hace más de diez años, una trayectoria que era totalmente impensable al principio. “Cuando empezamos pensamos que duraría tres años”, afirma el músico. Sin embargo, superando todas las expectativas iniciales, el grupo ha ido creciendo, mejorando e incorporando nuevos miembros. Un avance constante hasta conseguir su mejor versión, que es posible gracias a las inconfundibles voces de Óscar Plano, Iván Vila, y Marta Brosedl; los acordes de Gonzalo Fernández e Israel González, al piano; Jorge Garnika, a la guitarra y Juan Estremar, al bajo; la nota diferencial de la batería de Miguel Ángel Brosed y el impecable trabajo de José Luis López como técnico de sonido y de David Molina, que además ameniza los descansos como DJ.

Si hay algo común entre estos artistas y que los diferencia del resto es la pasión por lo que hacen. “No solo vivimos de ello, cada uno tenemos nuestros empleos, hacemos esto porque nos gusta. Eso se nota en nuestra actitud sobre el escenario, en nuestra energía algo que conseguimos al hacerlo solo 30 días al año”.  Tal vez la admiración por este arte o el hecho de verlo como algo complementario a su trabajo, sin la presión de tener que vivir de ello, sean las razones que explique la vitalidad que el grupo traslada al público. Una sensación que se ve en las felicitaciones de la gente al terminar un concierto o cuando cantan y bailan con cada uno de sus temas, algo que los músicos valoran mucho. “Cuando la gente está receptiva se da el 100%, incluso somos mejores de lo que somos, este hecho unido a las felicitaciones son un apoyo moral increíble”, afirman.

Con cuerda para rato

Es precisamente el reconocimiento de su trabajo lo que les da el impulso necesario para continuar y seguir siendo fieles a sus inicios.“Tenemos un sentimiento de orgullo, después de doce años no hemos perdido nuestra esencia, hemos conseguido crear un producto que ninguna orquesta cubría. Y hay que agarrarse a este sello, ya que es lo que somos”. Un orgullo que junto a la recompensa por el trabajo bien hecho les hace crecer día a día y superar los obstáculos que se encuentran por el camino. “Si no te gusta es imposible y aunque te apasione es duro. Pasamos todo el día juntos, son muchas horas de viaje y, aunque seamos una auténtica familia, resulta complicado de llevar”, confiesan.

Con el paso del tiempo, los integrantes han crecido juntos en el ámbito profesional, pero también en el personal. Un camino que han compartido con otros expertos que ya consideran “compañeros de toda una vida”, como la empresa Leyenda con la que han trabajado codo con codo desde su inicio.

El grupo continúa su viaje musical este verano. La música los volverá a llevar por diversos puntos de la geografía española y de Aragón, destinos que esperan con especial cariño al ser su tierra. Sus paradas en la Comunidad son muy diversas, el año pasado gracias al premio de ‘Mejor pueblo de Aragón’ otorgado por HERALDO DE ARAGÓN, los vecinos de Aladrén pudieron disfrutar de una de sus actuaciones.

Esta temporada, Alfajarín será el escenario donde el grupo dará el pistoletazo de salida a su nuevo 'tour', que comenzará en mayo y durará durante todos los meses estivales. El grupo arranca en el municipio zaragozano con más energía que nunca y con novedades que no dejarán indiferentes a nadie.