Diego Sandoval: "Nunca hay que olvidarse de la pasión, de la constancia y de la dedicación"

El interés por el emprendimiento le viene desde pequeño, "lo llevamos en el ADN", como el mismo confiesa. Así, Diego Sandoval explica su relación con los negocios. Él, junto a sus hermanos Mario y Rafael, dirige el restaurante Coque en Madrid. El trabajo de este local está avalado por dos estrellas Michelin, tres M en la Guía Metrópoli, tres soles Repsol y varios reconocimientos que se fraguaron al calor del negocio familiar en el municipio de Humanes aunque ahora, la tercera generación al frente del restaurante haya trasladado sus fogones hasta el corazón de Madrid. Pero la esencia es la misma, "nuestros padres nos contagiaron el interés por emprender".

Diego Sandoval es el jefe de sala de esta aventura donde reconoce que el secreto está en "realizar el servicio con profesionalidad y cercanía en las dosis adecuadas". Esta labor le valió el Premio Nacional de Gastronomía 2016 como Mejor Director de Sala, reconocimiento que "debe servir para seguir trabajando, continuar el viaje y mejorar".

Apasionado de la hostelería –"para mí es un concepto de vida"– ha logrado junto a su familia que su negocio esté reconocido en el terreno internacional, meta que se consigue "logrando la excelencia en cada uno de los pasos de ese camino", asegura.

Sandoval participa en el Congreso Nacional de Jóvenes Empresarios con las ideas muy claras: "Los jóvenes que quieren emprender son el futuro y estar presente en este encuentro para apoyarles es una experiencia muy positiva, sobre todo para contagiarme de la ilusión de los que están comenzando". Para ellos, el jefe de sala recomienda "que nunca hay que acomodarse. Hay que promover el cambio, actualizarse y estar dispuesta a seguir aprendiendo, algo fundamental a lo largo de la carrera de un empresario". Además, detalla que "nunca hay que olvidarse de la pasión, la dedicación y la constancia", aptitudes fundamentales para los momentos más duros.

Llegar a un reconocimiento como el que tiene el restaurante Coque no es fácil pero, para Sandoval, el éxito es levantarse todos los días, trabajar al lado de sus hermanos y disfrutar de ello.