Desde pequeña, la colombiana Adriana Castro soñó con ser su propia jefa. Pero no fue hasta la universidad cuando visualizó sus verdaderos objetivos: crear una marca de complementos de moda capaz de diferenciarse de las ya existentes en el mercado. Así, en el año 2008, fundó la firma que lleva su nombre y que a día de hoy, tal y como asegura la diseñadora, "se ha expandido a diferentes lugares, apostando no solo por los bolsos, también por otros complementos en pieles exóticas, incluyendo una línea de zapatos".

Aunque los comienzos siempre son difíciles, "lo importante es no rendirse nunca y creer en nuestros sueños. El camino recorrido te da lecciones para gestionar las derrotas y también para levantarte y cosechar muchos éxitos", asevera Castro, para quien el momento clave de su carrera fue cuando sus creaciones aparecieron en la película ‘Sexo en Nueva York 2’. La empresaria no concibe este triunfo sin "riesgo, amor por tu trabajo, un buen equipo y una gran visión de futuro, así como controlar los temas financieros de la firma", explica antes de asegurar que hay que vivir "con la mirada en el cielo, pero teniendo siempre los pies en la tierra".

Opina que para conseguir reconocimiento como marca es esencial saber dar con un elemento diferenciador de alta categoría y llegar al ‘target’ correcto y a los líderes de opinión. "Hay que pensar y estudiar nuestro sueños, que se mezcle con nuestro ADN, y que sea capaz de hablar por sí solo. Además, ahora, gracias a las nuevas tecnologías y las herramientas de comunicación, podemos llegar al otro extremo del mundo con solo un clic e hipnotizar al comprador o al cliente potencial con una imagen", añade esta emprendedora. Recuerda también que cuando uno piensa que puede lograrlo, "ya se ha labrado la mitad del camino".

A aquellos jóvenes emprendedores que buscan desarrollar una idea y crecer, les aconseja ser "responsables, perseverantes y, por supuesto, muy disciplinados, pues hasta las mejores mentes se descarrilan sin ayuda de estas tres cualidades", asegura Castro, para quien es "un honor poder contar su experiencia laboral, una muy real llena tropiezos". Y también de grandes triunfos.

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