Como marca la tradición

Las modas y la sociedad cambian a un ritmo acelerado y, con ellas, se van forjando nuevas costumbres con las que sustituir a las antiguas. A pesar de incorporar cada vez más elementos alejados de lo convencional, las modernas celebraciones nupciales mantienen intactas viejas tradiciones ligadas a la idea de proveer al recién estrenado matrimonio de felicidad, prosperidad, longevidad  y un buen futuro en común. Para conseguir este objetivo, la costumbre marca cuatro elementos indispensables que toda futura novia debe llevar consigo en su gran día.

Algo nuevo

Una de las reglas que marca la tradición es la de que la novia lleve en ese momento tan especial algo nuevo, como símbolo de prosperidad y felicidad del matrimonio y metáfora del proyecto de vida en común. Este elemento puede ser el vestido, una joya, lencería o un par de zapatos.

Algo prestado

Esta costumbre parte de una antigua superstición que cree que se puede atraer la felicidad a través de un objeto de alguien que lo es en su matrimonio. Actualmente, es un símbolo de amistad por parte de la persona que lo presta y suele tratarse de un pañuelo o alguna joya.

Algo viejo

Como símbolo de la continuidad, llevar algo viejo en el gran día representa para la novia los lazos familiares y con los amigos que no se rompen, que solo se transforman para adaptarse a una nueva vida en común. Puede ser una joya o algún elemento familiar que pase de madres a hijas.

Algo azul

Este color refiere, en el caso de las futuras novias, pureza, amor y fidelidad. Hoy en día, la costumbre de llevar algo azul significa para la prometida la perpetuidad del matrimonio. Para ser original, algunas de las opciones son llevar este color en el ramo, en la liga o en los zapatos.