El consumidor actual exige alimentos acordes a su estilo de vida, cercanía y digitalización

La demografía, la urbanización y la digitalización son los principales parámetros que influyen en los hábitos de consumo.

El consumidor digital se interesa en cuestiones como la información nutricional de los alimentos.
El consumidor digital se interesa en cuestiones como la información nutricional de los alimentos.
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Los actuales hábitos en la alimentación han propiciado la creación de nuevos perfiles de consumidores. Ahora, exigen productos adaptados a su estilo de vida, cercanía y digitalización. Estas son las conclusiones que detalla un estudio realizado por la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), con motivo del Día Mundial de los Derechos del Consumidor, que se celebró el paso 15 de marzo.

El informe detalla que los tres principales parámetros que influyen en los hábitos de consumo tienen que ver con la urbanización, la demografía y la digitalización

El supermercado de proximidad responde a una demanda de cercanía, donde se ofrezcan productos adaptados y con precios competitivos y de servicio. Estas características son especialmente demandadas por las personas mayores, un grupo social cada vez más numeroso debido al aumento de la esperanza de vida.

Sin embargo, la vida urbana también implica el incremento del e-commerce y una oferta adaptada a una población con poco tiempo para cocinar. En el terreno físico, demandan la creación de nuevas tiendas de proximidad a las que acceder sin necesidad de vehículo privado.

En cuanto a la demografía, según Asedas los hogares de una única persona (que alcanzará el 28,8% en 2031) y unidades familiares pequeñas (32,1%) demandan una alimentación sana, fácil de preparar y consumir, de volumen y tamaño más reducido, a buen precio y con características relacionadas con el cuidado al medio ambiente, como un empaquetado sostenible y adaptado a lo que realmente se consume. Se trata de demandas en un contexto donde es de vital importancia la conciencia de rechazo al desperdicio alimentario.

Por último, el estudio explica que el perfil de este nuevo consumidor es el de una persona altamente digitalizada, que dispone de grandes cantidades de información. Esto se convierte en un incentivo para incrementar los niveles de competencia y la eficiencia en la cadena alimentaria. Otros de los aspectos de interés de este nuevo patrón es la información nutricional de los alimentos o la sostenibilidad medioambiental. Por ello, buscará diferentes canales para obtener esta información en el supermercado.

Canales de distribución adecuados

El modelo de distribución en España, según Asedas, responde a todas estas características y demandas, sin olvidar la oferta completa y equilibrado de todos los productos. Los mayores estándares de calidad, la seguridad alimentaria y los precios competitivos se encuentran dentro de este patrón, donde el supermercado de proximidad es la base.

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