La letra pequeña de los créditos fáciles

La letra pequeña de los créditos fáciles

Antes de pedir un 'crédito exprés' es fundamental conocer bien las empresas que hay detrás del préstamo, para asegurarse que a la larga no puede suponer un problema severo que acarree consecuencias económicas.

La letra pequeña de los créditos fáciles
La letra pequeña de los créditos fáciles
Photoduet/Freepik

"¡Consigue 100 euros en 24 horas! 200 euros con tan sólo un clic. ¡Te damos el dinero que necesitas en 10 minutos!". Este es uno de los muchos ejemplos que pueden verse hoy en día en la televisión: tentadores anuncios que ofrecen la posibilidad de obtener dinero de forma rápida y sencilla para solucionar los problemas económicos que puedan surgir a final de mes. Desde Bantierra explican que son los conocidos como 'crédito exprés', y que son concedidos por "empresas que conceden liquidez prácticamente sobre la marcha, sin apenas papeleo, estudio del riesgo o petición de avales". Para hacer la transferencia del dinero, muchas de estas empresas solo necesitan una cuenta bancaria, un teléfono móvil y el DNI de la persona interesada. Incluso, en algunos casos, "basta con presentar una factura de cualquier índole". No obstante, recuerdan que esta clase de negocios son legales, pues "la actividad de prestar dinero es libre".


Aunque es una medida rápida para obtener dinero prestado, es fundamental "no dejarse llevar por el atractivo de recibirlo de de forma inmediata y sin tener que pasar muchos trámites, ya que puede llevar al solicitante a sorpresas negativas", informan desde Bantierra. Por eso recomiendan a los clientes "conocer a fondo el producto que se va a contratar, así como las empresas que están detrás, ya que existen créditos que están excluidos de la Ley 16/2011 de Contratos de Crédito al Consumo".


El principal factor a tener en cuenta es que la mayoría de las empresas que ofrecen este tipo de microcréditos "no están sometidas a la regulación de las entidades de crédito porque no están consideradas como tal". De hecho, los créditos que no alcancen  los 200 euros están expresamente excluidos del ámbito de aplicación de la Ley 16/2011 de Contratos de Crédito al Consumo, que obliga a facilitar al cliente una información clara sobre el producto y las condiciones de devolución.


Tal y como aseguran desde Bantierra, la actividad de estas entidades está regulada por las autoridades de Consumo; "en concreto, se rige por la Ley 2/2009, que regula la contratación con los consumidores de préstamos o créditos hipotecarios y de servicios de intermediación para la celebración de contratos de préstamo o crédito". 


Qué implica pedir un 'crédito exprés'

Es importante tener en cuenta que el problema de acudir a este tipo de entidades prestamistas, es que, "en caso de problemas o quejas, no se puede reclamar a la entidad supervisora". En este sentido, en la página web del Banco de España se puede consultar las entidades que se encuentran bajo su supervisión.


Además, este tipo de producto"suele contar con intereses por encima de la media, lo que puede conllevar sorpresas negativas. "Como reza el dicho popular: nadie da duros a cuatro pesetas, es decir, nadie da nada gratis y, en el caso de estos créditos todavía más". Por ello, antes de firmar nada, es importante conocer el tipo de interés que se va a pagar por el dinero solicitado, cuál es exactamente la cuota que hay que abonar cada mes y cuánto incrementan esos intereses la cantidad final.