Edelvives, un largo viaje al servicio de la educación

Edelvives, un largo viaje al servicio de la educación

Desde que en 1937  abriera sus talleres en la calle de las Artes, en Zaragoza, Edelvives ha marcado una senda en el libro de texto y la literatura infantil. Ahora, el grupo más longevo del sector editorial español en la actualidad es también un adelantado en la educación a través del formato digital.

Sede central de Edelvives, en la avenida Ibón de Plan de Zaragoza
Sede central de Edelvives, en la avenida Ibón de Plan de Zaragoza
Edelvives

En el año 1887, cuatro hermanos maristas franceses llegaban a Gerona para aprender español, ya que deseaban marchar a Iberoamérica como enseñantes. En su periplo se dieron de bruces con otra realidad: la deficiente educación de la España de la época. Acabaron por quedarse y fundar una escuela. Como complemento a su sistema educativo, la compañía de religiosos editó sus propios textos escolares. De ahí surgió el germen de Edelvives . «Somos el grupo más longevo del sector editorial español en la actualidad, donde trabajamos 450 personas. Tenemos sede también en Argentina, México y otros países de Latinoamérica», dice Javier Cendoya, director general de Grupo Edelvives .


En 1932, el nombre originario de la editorial, FTD, cambia por el del humanista español Luis Vives. En 1936, un incendio provocado acaba con los talleres de Barcelona. Un año después, en 1937, su director, Leónides Fuente crea la sede de Zaragoza, con una imprenta en la calle de las Artes (ahora Bolonia) y la encuadernadora en la calle de Cervantes.


Estos inicios fueron posibles gracias a que los responsables de Edelvives se enteraron de que en Bilbao había una máquina de imprimir grande, rápida, moderna y medio olvidada en una imprenta. Leónides Fuente y Alberto de Sola Cerdán, -primer linotipista del periódico zaragozano ‘El Noticiero’, y luego director técnico de la editorial-, fueron a verla. La máquina era buena, estaba en buen estado y a precio razonable: 25.000 pesetas. Hubo que desmontar sus once toneladas de piezas delicadas para transportarla. La víspera del día del Pilar de 1937 llegaba a los talleres de Zaragoza.


Se tenía ya la máquina pero faltaban los tipos para imprimir. De nuevo el trabajo y el tesón de los editores les llevaron a encontrar una linotipia del «famoso modelo 26 que funde letras de tan diversos tipos como los que exigen nuestras obras». Con la máquina de impresión tipográfica traída de Bilbao, con la guillotina y encuadernadora compradas en Huesca, y diversos complementos adquiridos en Burgos y en Zaragoza, la editorial estaba lista para dar sus primeros pasos en la capital aragonesa.Primeros libros

En diciembre de 1938, Edelvives arranca su actividad con la publicación de dieciocho libros (Geografía, Lecturas graduadas, Historia Sagrada, Cálculo moderno…), varios mapas, cuadernos y hojas de dibujo. La coordinación de editores e impresores y el interés por trabajar para la educación fueron fundamentales en un momento histórico tan difícil.


En 1939, Edelvives sacó 50.000 ejemplares de la Enciclopedia de tercer grado, que venía a completar los grados anteriores, y era la única enciclopedia escolar de tercer grado que existía en el mercado. La obra, de 480 páginas, servía hasta primer año de bachillerato, al añadir el latín, ya que Edelvives quería llegar también a ese nivel educativo.


Pero los talleres de la editorial se quedaban pequeños, y en 1941 se traslada a la zona de ensanche de la ciudad, en la Gran Vía de Fernando el Católico, con un edificio de 12.000 m2, obra del arquitecto aragonés Regino Borobio, en cuyas instalaciones se realizaba la totalidad del proceso editorial. Como anécdota, la calle en la que se ubicó acabaría llamándose calle de Luis Vives.


El 27 de marzo de 1975, Edelvives estrena un nuevo edificio, en la carretera de Madrid. Su actual sede es obra del arquitecto aragonés Joaquín Maggioni, y allí se encuentran tanto sus oficinas como las instalaciones de impresión, almacén y silo de libros.Logística y talleres

El enorme silo construido en la carretera de Madrid se ha convertido en el centro de almacenamiento y distribución del Grupo Edelvives . En él se almacenan las más de 6.500 referencias vivas y varios cientos de productos todavía no descatalogados. La informatización total del catálogo facilita que el almacén sea un centro logístico de gran operatividad y fiabilidad.


En el 2006, el Instituto Aragonés de Fomento seleccionó este centro logístico entre los más modernos de la Comunidad y lo eligió como uno de los tres finalistas del premio Pilot. Este 2016, el centro ha gestionado el envío de más de 160.000 pedidos.


Los talleres gráficos de Edelvives , también en Zaragoza, han estado en renovación constante desde sus orígenes, y presta también sus servicios a otras editoriales o empresas de España, Puerto Rico, Irlanda, Inglaterra, Francia, Bélgica y Portugal.


La sección de edición digital, por su parte, ha adquirido un importante desarrollo y cuenta con un nuevo espacio en el taller, que también internalizó la producción de las planchas de impresión.

«Hoy somos una empresa de éxito», afirma Cendoya, quien señala al elemento tecnológico como «la apuesta más rotunda del grupo, por eso nuestro compromiso con Google y con Dell. Nosotros aportamos nuestra especialidad, el contenido, a un ‘pack’ con el que solucionar cualquier necesidad de un centro educativo».

Proyectos digitales a medida y alianza con Google

La etapa digital de Edelvives arrancó hace tres años para desarrollar contenidos curriculares que integren los materiales digitales y los libros en papel. En la actualidad, la plataforma de libros escolares digitales (edelvivesdigital.com) cuenta con más de 600 libros. El número de usuarios registrados asciende a 290.000 (25.000 de ellos, profesores). También han empezado un proyecto en Argentina y el próximo año, en México.


Además, para atender las consultas relativas tanto a los libros de texto como a los materiales complementarios, se ha creado el centro de recursos para el profesorado, una nueva web con 44.900 usuarios y 21.382 recursos disponibles y que no deja de crecer.


Su plataforma de contenidos cuenta con los proyectos ‘Superpixépolis’ para Primaria y ‘Somoslink’, para secundaria y bachillerato, a los que se han añadido nuevas funcionalidades. Destacan dos: un novedoso módulo de evaluación con rúbricas que permite al docente un seguimiento exhaustivo y sencillo de sus alumnos; y la posibilidad, con tan solo un clic, de acceder directamente a Google Classroom.Solución +Edelvives

La alianza con Google for Education les ha permitido reforzar su propuesta digital integral a través de la solución +Edelvives . A través de ella, los centros pueden desarrollar su propio proyecto digital, ajustado a sus necesidades y al ritmo que cada uno precise.


+Edelvives tiene cuatro pilares fundamentales: el primero, los contenidos educativos, que invitan al docente a dinamizar su aula con las prácticas metodológicas más innovadoras. Pueden utilizarse a través de distintas aplicaciones, siendo Chrome App su último desarrollo técnico. «Hemos sido los primeros en crear una Chrome App que funciona totalmente ‘online’ y ‘offline’ (sin internet). Para nosotros era crucial porque hay muchas aulas con carencias de conectividad», afirma Arturo Cavanna, director de desarrollo tecnológico de Edelvives .


En segundo lugar, ofrece la conectividad necesaria para sacar el mayor potencial a las posibilidades que la tecnología permite: la creación, la colaboración, la investigación… Un tercer punto son los Chromebook para que alumnos y docentes trabajen en el aula. Por último, ofrece formación a los docentes y especialistas TIC.Literatura infantil y juvenil

Los primeros títulos de literatura infantil aparecen a finales de los ochenta. Dentro de la evolución que se ha vivido en la ficción infantil y juvenil, en las obras se ha pasado de los clásicos modelos de buena conducta al tratamiento de todos los temas de interés para la sociedad actual. Edelvives cuenta con varias colecciones muy reconocidas como Ala Delta, de 5 a 12 años, y Alandar, a partir de 12 años.


Edelvives , por otra parte, dedica una atención muy especial a la ilustración. Algunos de los mejores artistas nacionales e internacionales ilustran muchas de las páginas de su catálogo actual: Benjamín Lacombe, Ana Juan, Rébecca Dautremer, Javier Zabala, Xan López Domínguez…


La presencia de Edelvives en Iberoamérica viene de antiguo pero se consolida en el 2000. Este papel se ha seguido potenciando y en la actualidad cuenta con sedes en Buenos Aires y México D.F., y proyectos en Brasil, Colombia, Chile y Puerto Rico, principalmente.


Por otro lado, desde hace años, Edelvives presenta sus novedades, en las principales ferias internacionales, como es el Liber, la feria de Fráncfort, Bolonia, Guadalajara (México) o la de Buenos Aires, donde sus ‘stands’ han sido premiados en numerosas ocasiones.


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