Séptima entrega: colores festivos

HERALDO entrega hoy tres postales donde se ilustran las composiciones de las fiestas de 1994, 1996 y 1999, en las que destacan el uso de colores intensos y el empleo de técnicas nuevas como el ordenador y el aerógrafo.

Cartel animado Fiestas del Pilar de 1996{C}<!--cke_bookmark_260S-->{C}<!--cke_bookmark_260E-->{C}<!--cke_bookmark_235S-->{C}<!--cke_bookmark_235E-->{C}<!--cke_bookmark_276S-->{C}<!--cke_bookmark_276E-->{C}<!--cke_bookmark_259S-->{C}<!--cke_bookmark_259E-->


HERALDO entrega hoy tres postales más de la colección de carteles de fiestas del Pilar donde se ilustran las composiciones de 1994, 1996 y 1999, en las que destacan el uso de colores intensos y el empleo de técnicas nuevas como el ordenador y el aerógrafo. Las creaciones de los años noventa mantienen la estética de la década de los ochenta, con colores vivos y festivos, y con una marcada renovación tipográfica.
 
1994: Diseño llamativo con aerógrafo y pincel

'Rasgos de fiesta' de Enrique Martín, ganó el certamen de 1994. Se trata de un trabajo realizado con aerógrafo y pincel sobre un fondo rojo. Es muy llamativo, tanto por la simplicidad de los elementos que lo componen, como por la fuerza de los colores. Sobre el fondo rojo destacan dos torres de la basílica del Pilar realizadas con trazos esquemáticos y enmarcadas con dos serpentinas. El nombre de la capital aragonesa en minúsculas blancas abarca toda la anchura de la composición a modo de base. Martín, quien también venció ese mismo año en el concurso de San Fermín en Pamplona, recibió un premio de 500.000 pesetas por su trabajo, seleccionado entre los 100 presentados.


1996: Un cartel hecho por ordenador

Enrique Martín y José García Vivar consiguieron el favor del jurado, que premió esta creación hecha con ordenador, en la que mostraba una basílica del Pilar muy vistosa. La obra, titulada 'El Pilar en fiestas', se compuso en tonos primarios porque, como señaló Martín, «son más festivos y animados». El jurado valoró la técnica y el uso del color. Además, cada letra de la palabra 'Zaragoza' está diseñada con una tipografía diferente, muestra también de la incursión de la tecnología. El certamen de ese año estuvo marcado por el aumento de participantes y candidaturas, que ascendió a 160, después de varios años en los que se presentaban alrededor de 100 trabajos.

1999: Originalidad elegida de modo unánime

Elegida por unanimidad, la obra de Pedro Yus consiguió la aceptación de un jurado que no dudó en valorar su originalidad, con una Virgen ataviada con tacones y un Niño Jesús con un divertido cachirulo tradicional. La escena se desarrolla en las ferias, una de las imágenes habituales de las fiestas de Zaragoza. La obra, titulada 'Pilar de fiestas', presenta tonos intensos, habituales en los carteles anunciadores de esta época: el rojo y el negro, los colores del complemento festivo de la capital. El propio autor definió su trabajo como arriesgado y explicó que quiso salir de todos los tópicos, para mostrar a la Virgen como cualquier madre que lleva a su hijo a disfrutar de las fiestas.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión