Grafología infantil para ayudar a niños con problemas

Grafología infantil para ayudar a niños con problemas

La empresa aragonesa Isegraph impartirá en Zaragoza de septiembre a febrero un curso de grafología dirigido a docentes, psicólogos y logopedas.

La grafología infantil puede ayudar a detectar problemas de aprendizaje en la escuela.
La grafología infantil puede ayudar a detectar problemas de aprendizaje en la escuela.

La forma de escribir unida a una simple firma es capaz de mostrar estados emocionales de la persona que ayudan a otros profesionales a tratar determinados problemas dentro y fuera del aula. La grafología infantil, una disciplina completa que se emplea cada vez más en terapias para niños con dificultades, se ocupa de la prevención, evaluación, diagnóstico y tratamiento de los problemas de la escritura.


"Igual que un alumno con problemas acude a un logopeda, aquel que tiene una disgrafía o una dificultad en la escritura puede acudir a un profesional para tratar directamente este problema; y ese es el reeducador de la escritura", explica Cristina López Borroy, psicóloga y presidenta del Círculo hispano-francés de grafología (CHFG).  


Con el objetivo de acercar los beneficios de esta disciplina a los docentes aragoneses de la escuela pública y de la privada -como la Federación de sindicatos independientes de enseñanza (FSIE)-, la empresa aragonesa Isegraph impartirá a partir del 26 de septiembre un máster de grafología escolar dirigido a maestros, psicólogos y logopedas que puedan aplicar esos conocimientos dentro de su profesión. En esta formación, que se desarrollará en Zaragoza de forma semipresencial hasta el mes de febrero, se trabajarán diferentes métodos para mejorar la escritura, enseñando a recomponer o mejorar la letra del alumnado, pero también valorando la funcionalidad y la progresión de estos trazos. "Nuestro objetivo es que los niños aprendan bien desde un primer momento y les guste escribir. Respondemos a la demanda de los profesores, pero lo que nos interesa es beneficiar a los niños", subraya esta experta que complementa sus terapias con niños aplicando sus conocimientos de grafología. Así pues, aunque estos conocimientos se pueden aplicar ya durante la Educación Infantil, los profesionales recomiendan recurrir a ellos también en Primaria y Secundaria. 


"Es sorprendente ver la cantidad de niños que arrastran una dislexia o distintos problemas desde el inicio del aprendizaje, que les impiden obtener buenos resultados, a pesar de tener capacidad intelectual para ello. La detección en el grafismo de las dificultades que atraviesan posibilita que se les preste la ayuda necesaria. Existen componentes en la escritura ligados al desarrollo psicomotor del niño a una determinada edad, que se mantienen constantes a través de las generaciones, y las escalas grafométricas permiten comprobar si su escritura se corresponde con la de los niños de su edad, si está retrasada o adelantada. Para la evaluación del desarrollo del niño la grafología infantil es una herramienta muy útil -insiste López-, porque la evolución gráfica del niño está unida a su evolución afectiva, y desde ahí, directamente a su desarrollo intelectual".

Imagen de un curso, realizado en el colegio Tomás Alvira de Zaragoza, que despertó el interés de los docentes por esta disciplina.

La forma de escribir define a las personas

La forma de escribir y la firma que adopta cada uno define a las personas y permite ver, a través de su estudio, una serie de signos que informan de determinados problemas y estados emocionales que afectan al individuo y condicionan su desarrollo. "En la escuela francesa -detalla López Borroy- nos basamos en estudios rigurosos sobre la escritura y el cerebro, que establecen conexiones directas con el grafismo. En realidad, sabemos que quien escribe no es la mano, sino el cerebro, y por eso la escritura no solo refleja estados emocionales, como la ansiedad o la depresión, sino también estados pasajeros", detallan desde la empresa aragonesa Isegraph. 


Los expertos hacen hincapié en que un solo signo no basta para detectar estos problemas, sino que es necesario valerse de "un conjunto de signos en todo el grafismo para determinar que un niño puede tener una dificultad, y hay señales en la escritura que nos alertan de problemas más serios", matizan. "Lo más importante para nosotros es la ética profesional, ni diagnosticamos ni utilizamos las muestras de quienes se prestan sin autorización. Procuramos utilizar varios originales y tenemos una serie de normas que respetamos muchísimo, porque somos conscientes de que el terreno del diagnóstico pertenece a profesionales que se pueden ayudar de esta disciplina para trabajar con sus pacientes o alumnos", añade López Borroy.


Un buen trazo para proteger la autoestima

Esta psicóloga especializada en grafología infantil, dado que su pasión siempre fueron los niños, explica que en función de la edad que tienen cuando vienen a consulta, muchos de estos niños pueden tener ya afectada la autoestima. "Si un niño desarrolla una escritura más flexible y progresiva, es más rápido (puede copiar los deberes o terminar los exámenes), más claro (y los maestros lo entienden); la respuesta que los profesores le devuelven es positiva; a él no le cuesta ya tanto escribir, es plenamente consciente de sus propios progresos y, por tanto, su autoestima se ve reforzada", puntualiza esta experta.


Aunque en principio la formación que impartirán de forma pionera en Zaragoza este mes de septiembre se dirige a profesionales (maestros, psicólogos y logopedas), Cristina afirma que la intención es seguir profundizando y acercando estos conocimientos a la sociedad aragonesa para beneficio de los niños y de las familias. "La reeducación no es solo para niños y adolescentes. He tenido en consulta adolescentes que han venido para poder escribir mejor de cara a la selectividad, para que les entendieran en los exámenes; y también acuden adultos con problemas en su escritura por motivos personales o profesionales. Cuando la persona quiere mejorar, es el mejor momento para hacerlo", concluye López Borroy.


El Máster en evaluación e intervención de la escritura infantil y del adolescente se presentará el próximo día 20 de septiembre en el colegio La Salle Franciscanas, en la calle Andrés Piquer nº 5, a las 17.30. Además de esta formación, en Isegraph disponen también de un curso para padres con el objetivo de prevenir el fracaso escolar reconociendo las dificultades de los niños en su etapa de aprendizaje.