La cabalgata de Reyes es uno de los actos más populares y que más suscita la colaboración y convivencia vecinal del barrio de Garrapinillos en todo el año. José Ignacio Lacabe, presidente de la asociación de vecinos y uno de los encargados de coordinar su preparación, lleva un buen disgusto después de que el pasado domingo por la mañana, cuando los voluntarios fueron a retomar el trabajo de montaje de las carrozas, se encontraron que habían forzado el candado de la nave en la que trabajan y se habían llevado el material de los propios voluntarios. "Fueron muy finos -dice son sorna-. Rompieron el candado de la entrada y un trozo de malla, se llevaron lo que pudieron, pero por lo menos no nos han roto las carrozas".

Vecinos voluntarios del barrio trabajan desde mediados de noviembre en la preparación de la cabalgata de Reyes en una nave que ceden las hermanitas de los Ancianos Desamparados del barrio. Entre las herramientas sustraídas había un generador de electricidad, un grupo de soldadura, un taladro de baterías, un taladro eléctrico, una caladora, una grapadora, un juego de coronas y material variado como brochas, cuchillas o globos con luces que iban a llevar niños participantes en el desfile. "Se han llevado hasta trozos de telas", comenta Lacabe.

El problema es que "son herramientas de los voluntarios, y al ser de particulares y no estar en el domicilio no las cubre ningún seguro", dice el representante vecinal, que estima en más de 2.000 euros el valor de lo robado.

Aunque pusieron la consiguiente denuncia en el Cuartel de la Guardia Civil de Casetas, que está investigando el caso, "no nos hacemos ninguna ilusión de recuperarlo", por lo que desde la organización de la cabalgata piden la colaboración ciudadana para vender todos los boletos del sorteo que se ha organizado desde la asociación de vecinos y recaudar fondos para sufragar el desaguisado, de otra manera, tendrá que hacer frente al pago del material la propia asociación. "A ver si la gente nos echa una manica", dice Lacabe. "Viene muchísima gente"

Pero los cacos no han podido alterar el itinerario de sus majestades, que para eso son magos, ni la ilusión de los más pequeños. Gracias a la colaboración vecinal se ha aportado más material que ha permitido continuar con el trabajo de una cabalgata que este año contará con seis carrozas.

"Viene muchísima gente a verla porque está muy bien, incluso desde Zaragoza", dice Lacabe.

Hasta el mismo día 5 por la mañana esperan trabajar los voluntarios para ultimar los detalles de este desfile de magia y luz, que saldrá a las 19.00 del campo de fútbol y concluirá en el centro cívico, donde los más pequeños podrán tomarse fotos con sus majestades y todo su séquito y entregarles personalmente sus cartas.