La Navidad de los más mayores, mejor en familia

Estas fechas provocan alegría, pero también tristeza por la pérdida de seres queridos.

La Navidad de los más mayores, mejor en familia
La Navidad de los más mayores, mejor en familia
HA

Nueve de cada diez personas mayores de 65 años que van a celebrar la Navidad lo van a hacer con su familia, pero los especialistas en salud advierten de que los mayores necesitan una atención especial en estas fechas, que provocan sentimientos de alegría, pero también de tristeza por la pérdida de seres queridos.


Según el último barómetro de la Unión Democrática de Pensionistas (UDP) sobre distintos temas que afectan a este colectivo, el 82 por ciento de los mayores van a celebrar las fiestas, y de los que no lo van a hacer -el otro 18 %- el 4,4 por ciento lo pasará en soledad.


Para este grupo, por noveno año consecutivo la Federación Empresarial de la Dependencia (FED) ha ofrecido plazas gratuitas en residencias de toda España, desde el 24 al 31 de diciembre, la mayoría situadas en las grandes ciudades.


La campaña 'Ningún mayor solo en Navidad' incluye almuerzos, meriendas, cenas, alojamiento y, como si estuvieran en un hogar, los mayores podrán cantar villancicos, recibirán regalos y disfrutarán de un ambiente muy familiar.


Según el estudio de la organización de pensionistas, muchas de estas personas son viudas y personas que viven solas en el medio rural.


De los mayores que van a disfrutar las fiestas, el 77,8 por ciento estarán con sus hijos, el 55,4 % con sus nietos y el 51,3 por ciento lo harán con su cónyuge o pareja.


Pero también un tercio de los mayores compartirá las celebraciones con otros familiares y el 4,2 por ciento con amigos.


Los pocos casos (el 0,9 %) que afirman que pasarán las navidades de otra forma aluden a pasarlas en el hospital y con su cuidador profesional.


El sondeo de los mayores también analiza su intención a la hora de hacer regalos.


Seis de cada diez dice que los hará y la mitad espera recibirlos. De los que va a hacer regalos, el 77 por ciento harán regalos a sus nietos y el 63,2 a sus hijos.


Pero también, tienen intención de hacer regalos a su pareja -el 37,3 %- y en menor medida a otros familiares -el 18,1 %- y a amigos -el 2,8 %-.


Pero los mayores también esperan recibir regalos, principalmente de sus hijos -el 85 por ciento-, de sus cónyuges -el 44 por ciento-, de sus nietos -el 35,8-, de otros familiares -el 18 %- y de amigos -el 3,7 %-.


Para el presidente de UDP, Luis Martín Pindado, "la familia se ha demostrado una institución esencial para la supervivencia en los últimos años. Su protección y fomento ayuda no sólo en lo económico, sino también en lo afectivo, que es tanto o más importante".


Las Navidades suelen despertar sentimientos alegres, pero en este periodo también afloran la tristeza y soledad.


Por ello, los mayores necesitan una atención adecuada, explica la doctora de Atención Primaria Rita de Pablo, quien recuerda que en estas fechas "les afloran sentimientos pensando en las personas ausentes, pero también sienten alegría porque viven momentos con los nietos, sobre todo los que viven en otras ciudades y con los pasan días juntos".


"Las personas mayores pueden llegar a sentir la soledad estos días de forma mucho más dolorosa que en otros momentos del año", ha señalado la especialista, quien recomienda aprovechar las celebraciones familiares para demostrar el cariño y hacer que los mayores disfruten de las fiestas.


En este sentido, Pilar Regato, del Grupo de Atención al Mayor de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc), cree que los mayores dan más importancia a la reunión familiar que al hecho de que puedan revivir momentos tristes.


"Esta generación de personas mayores todavía siguen creyendo en la tradición de la Navidad y para ellos es esencial la unión de la familia, estar uno o varios días junto a familiares que no ven en todo el año", añade la doctora.


Para la experta en mayores, "la gente es más consciente de lo importante que es estar juntos y no comer como si el mundo se fuera a acabar", una idea en la que la crisis ha contribuido ya que los hogares, por lo general, disponen de menos recursos.