Abrir mercados es un reto al que se enfrentan ahora muchas empresas, que ven en Europa una oportunidad para su negocio. En BUILSA estamos acostumbrados a movernos deprisa dado que nuestro área de negocio, el pescado fresco, es un producto crítico que depende de ser transportado con rapidez. Las empresas de productos perecederos tienen la oportunidad de mejorar su distribución europea uniendo sus cargas a las nuestras en la red de transporte de BUILSA.

Nuestra flota de camiones frigoríficos llega en 12 horas hasta el punto más remoto de la geografía española. Nuestra fortaleza es equivalente en los envíos al continente europeo, donde además acabamos de abrir un línea permamente con Frankfurt. 

En la actualidad, tiendas y puntos de venta están reduciendo su stock, como un medio de bajar tanto gastos de almacenamiento como inmovilizado. Un transporte flexible y eficaz en tiempos y costes es el elemento que marcará las diferencias en los mercados. 

Hemos visto un giro en el mercado alemán, de dieta tradicionalmente cárnica, que ha comenzado a consumir más pescado por cuestiones de salud. Se trata de un mercado con unas posibilidades de crecimiento muy grandes. Esa ventaja competitiva se puede trasladar a otros productos: hortalizas, carnes envasadas, fruta, vino... que pueden compartir el transporte de nuestros vehículos refrigerados. 

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