Especial Autónomos

Centros de negocio, un buen punto de partida

Cada vez más autónomos optan por alojar su actividad en estos espacios empresariales. El ahorro en gastos fijos puede alcanzar el 76%.

En tiempos, como los de ahora, de grandes apuros económicos para cientos de miles de pequeñas empresas y autónomos, cualquier ahorro de costes es bienvenido. Muchos de esos gastos provienen de la localización física del negocio: tanto en la inversión inicial como en los costes fijos del día a día. Con el objetivo de minimizar el impacto de estos gastos en la economía de los pequeños empresarios, hace aproximadamente 30 años nacieron los 'business centers', o centros de negocio. Se trata de lugares especializados en dar servicios de alojamiento a empresas y profesionales, ya sea en una modalidad de alojamiento físico o virtual. Estos espacios combinan y agrupan recursos materiales y humanos para ofrecer una amplia variedad de servicios: despachos y áreas de trabajo equipados y al instante configurados a medida; salas de reuniones y aulas de formación; domicilio para empresas y profesionales; gestión y contestación telefónica personalizada; secretariado y asistencia administrativa multilingüe; mantenimiento, limpieza, electricidad, seguros…


Según el primer estudio de mercado sobre centros de negocio, elaborado por la consultora Valfin, los gastos de inversión inicial pueden llegar a ser en este tipo de espacios un 84% inferiores a los requeridos para instalarse en una oficina tradicional. En cuanto a los gastos fijos (alquiler mensual, telecomunicaciones, limpieza, mantenimiento, consumos, etc…) el ahorro se estima en un 76%. «El tipo de negocio que más uso hace de estos centros son las pymes y los autónomos. Hay un sector de la economía, el de los emprendedores, que inicia su actividad con pequeñas empresas que encuentran aquí un nicho de posicionamiento y entrada en el mercado», asegura Eduardo Salsamendi, presidente de la Asociación Española de Centros de Negocio.


Potencial de crecimiento

Pese a tratarse de un negocio "anticíclico", el número de centros ha crecido en los últimos años debido a que la crisis «genera una estrategia de reducción de costes", añade Salsamendi. De todos modos, la de los centros de negocio es una fórmula con aún mucho potencial de crecimiento en España. "No tiene nada que ver con otros países, como Inglaterra: solo en la City londinense hay más que en toda España", explica Jaime Álvarez, socio director de Valfin. En opinión de Salsamendi, el principal elemento diferenciador de estos centros "es que se entiende el espacio como servicio. No se trata de un alquiler de despachos, sino de la utilización de un despacho que está mantenido". Las múltiples opciones de utilización y, por consiguiente, de tarifas, son otro de los puntos que juegan a favor de los centros de negocio. Por ejemplo, se puede alquilar un despacho a media jornada. O incluso durante solo una hora. "Una fórmula muy eficiente para nuevos emprendedores es combinar la domiciliación del negocio con el uso parcial de las instalaciones. Todo esto supone un coste mucho menor que el que por ejemplo representan los viveros de empresas, donde tienes un gasto fijo mensual por alquiler, y con un coste solo un poco por debajo del de mercado", apunta Álvarez.


"Los 'business centers' son una opción para las compañías con dificultades de financiación para acceder a la compra de una oficina tradicional. También para las que, debido a la actual coyuntura económica, deben recortar gastos y minimizar estructuras", reza el informe.


Salsamendi matiza que estos espacios no son comparables al 'coworking', otra forma de trabajo que permite a emprendedores, y pymes de diferentes sectores, compartir un mismo lugar de trabajo para desarrollar sus proyectos profesionales de manera independiente. "El 'coworking' más que un espacio, conlleva una filosofía de compartir proyectos. La mayoría de estos espacios no están profesionalizados, no se dedican específicamente a alojar negocios", explica.