El sueño también vuelve de vacaciones

Estres
Estres

Durante las vacaciones, es frecuente acostarse y levantarse más tarde de lo habitual, prolongar las siestas largas o echarlas a horas intempestivas, lo que choca frontalmente con los madrugones y los despertadores que exigen el ritmo cotidiano al que estamos acostumbrado.


Se produce, por tanto, un cambio en el ciclo de sueño y vigilia que no todas las personas pueden controlar sin problemas. Desde la SEN, se estima que un 15,5% de la población sufre hipersomnia o somnolencia diurna por estrés, según un balance del pasado año, entre las que se incluyen personas con apneas del sueño o narcolepsia, que ven incrementadas sus alteraciones en esta época. Igualmente, se apunta que suelen aumentar en un 50% los casos de insomnio por estrés.


Al dormirse y despertarse más tarde, un comportamiento habitual del verano, se produce un retraso de fase. Desde la Asociación Española del Sueño, se afirma que afecta, especialmente, a los adolescentes y a los adultos jóvenes, que son los que más alteran sus horarios.


Volver a la portada de Pikolin