Los riesgos de dormir siempre de día

Además del síndrome del trabajador a turnos, existen otro tipo de trastornos del ritmo circadiano o biológico.

Dormir
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Trabajar de noche implica dormir de día, lo que no tiene el mismo efecto reparador. Además, suele ser más difícil conciliar el sueño a causa de la luz o el ruido característicos del tiempo diurno. Estos factores también pueden influir en el sueño profundo, reduciéndolo, por lo que se dificulta la recuperación física del organismo.


De la recuperación psíquica se ocupa la fase de sueño rápido o REM, que se produce al final del ciclo del sueño. Por tanto, para recuperarse de la fatiga diaria es necesario dormir una media de 7 horas, de manera que puedan darse todas las fases del sueño, facilitándose así la recuperación física y psíquica.


Además del síndrome del trabajador a turnos, existen otro tipo de trastornos del ritmo circadiano o biológico. El más conocido es el del síndrome de desfase de husos horarios o ‘jet lag’, que se produce en los desplazamientos aéreos intercontinentales, aunque también se distinguen los síndromes de retraso y de adelanto de fase. En el primer caso, el paciente se duerme y se despierta más tarde de la hora deseada y, en el segundo, se duerme a últimas horas de la tarde y se despierta muy temprano.


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