Bases y somieres, ¿cuál es tu mejor opción?

El fin principal de una base articulada es mejorar el confort a través de la personalización del equipo de descanso. De esta manera, si a una persona le gusta leer o ver la televisión desde la cama podrá tener una postura más cómoda.

Bases y somieres
Bases y somieres

En otros casos, si las personas tienen que estar en la cama por espacios prolongados de tiempo, este tipo de soluciones suponen una mejora en la calidad del confort durante el día, al tiempo que durante la noche (tras colocarse en la posición horizontal) permiten descansar cómodamente.

Por otra parte, al decantarse por una base rígida o lamas, se está apostando por la firmeza que se desea conseguir del conjunto de descanso. En definitiva, si se quiere un equipo firme se recomienda una base rígida y si se quiere adaptable, se recomienda una base flexible con láminas. Estas deben garantizar la óptima flexibilidad, además de contar con materiales resistentes.


Elegir la base del descanso idónea tiene la misma importancia que elegir un buen colchón. En el caso de los somieres, se trata de bases flexibles que proporcionan muy buena ventilación. Por ello, son la estructura que se se suele utilizar junto con los colchones de látex, viscoelástica u otras espumas de última generación.

Si lo que se busca es la máxima ventilación del colchón por la parte inferior, los somieres con mejor lámina del mercado son los Fibermaster Ultraventilación®, un diseño patentado por Pikolin. Dichas láminas están fabricadas en fibra de vidrio y tienen forma de ‘v’. La ventaja clara es que permite que el aire circule por la parte inferior del colchón, lo que mejora su durabilidad e higiene.

Es recomendable camb iar el somier siempre que se cambie de colchón para que ambos elementos se mantengan en las mismas condiciones.



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